Un parado gana el segundo premio: «¿Qué tengo que hacer para cobrar?»
El hombre, natural de Torrevieja, lleva cuatro años sin encontrar un trabajo.
Concepción Martínez, propietaria de la administración de Torrevieja, posa con un agraciado.
Un vecino de Torrevieja (Alicante) que lleva cuatro años en paro y que posee un décimo del segundo premio del sorteo del Niño (el 43743) acudió a la administración para saber de la lotera cómo hacerse con los 75.000 euros que le han tocado.
«¿Qué tengo que hacer para cobrar?», preguntó a través de la ventanilla este hombre, Santiago de la Rosa, de unos 50 años, a la propietaria del despacho de loterías torrevejense, Concepción Martínez Castell.
A los periodistas les relató que lleva cuatro años sin encontrar trabajo y que el dinero le servirá para «tapar agujeros», como pagar la hipoteca. Sin demostrar demasiada euforia también indicó que, cuando compró el boleto, pidió a la lotera que le escogiera un décimo aleatoriamente y apuntó asimismo que todos los años suele jugar al Niño entre 20 y 40 euros.
El de De la Rosa es uno de los diez décimos despachados por ventanilla en este establecimiento de loterías, el más antiguo de la ciudad con 65 años de actividad.
No se trata de la primera ocasión en que este establecimiento da un premio «sonado» ya que repartió tres millones de euros del Gordo del sorteo extraordinario de Navidad de 2008, al igual que ayer un total de diez décimos. La administración se halla cerca del puerto y suele tener entre sus clientes a algunos de los visitantes que cada verano y jornadas festivas visitan la localidad.
Martínez explicó que los diez décimos del segundo del Niño no pertenecían a ningún número abonado y que habían sido recibidos aleatoriamente desde Loterías, mientras que se vendieron todos en ventanilla sin que sepa a quién.
Por su parte, el delegado de la demarcación del sur de Alicante de Loterías y Apuestas del Estado, Santiago del Pozo, explicó durante la jornada de ayer que las ventas para el Niño en esta zona han subido el 1,84 por ciento y que la media que se jugaba ayer era de un décimo por habitante. El premio por tanto deja satisfechos a decenas de españoles y sobre todo, a gente necesitada.