El PSOE se asoma a otra guerra fría

La guerra, que no es nueva en el Partido Socialista de León, vive una nueva batalla a cuenta de ese resultado electoral que dejó en un representante a una de las formaciones dominantes tradicionalmente en el mapa electoral de la provincia. Tino Rodríguez, secretario provincial, bajó el tono de la respuesta ante el malestar que elevó a público el secretario de la agrupación local de León, José Antonio Diez, por unos resultados que considera malos, y una causa de «la planificación errónea» de la provincial. Además, solicitó un giro de intenciones y conceptos en el partido a nivel provincial para tratar de devolver al PSOE a una posición dominante que gozó en el pasado y que permita «acabar con personalismos».

El máximo representante de los socialistas leoneses abogó, sin embargo, por «una reflexión serena y pormenorizada de todos los resultados, en cada municipio y con dependencia de su agrupación local correspondiente, y a partir de ahí elevar conclusiones y respuestas».

Tino Rodríguez puso el foco en el comité del próximo sábado que a nivel federal va analizar con más detalles las cuestiones que afectaron a la campaña socialista, incluido la «designación de miembros de la ejecutiva provincial en distintas listas electorales por las provincias», dijo, en referencia al número dos de la candidatura del PSOE leonés al congreso, Ibán García del Blanco, destaco representante en el escalafón de cargos orgánicos del partidos. «Que se trate de un candidato que tenga no responsabilidades es objeto de otro análisis distinto a que hemos perdido el segundo diputado, y que nos hemos quedado a mil votos de lograr ese acta», valoró el máximo responsable de los socialistas leoneses. Rodríguez aludió, además, a la cadena de paradojas que a su juicio , se acumulan contra una explicación lógica de la pérdida de representantes en favor de otras fuerzas emergentes de la izquierda. «Con respecto a las autonómicas, se mejoró», apreció el secretario socialista, que fijó un orden de prioridades a la hora de fijar movimientos y respuestas ante los resultados. «Va a hablar la federal, porque habrá un comité el próximo sábado para evaluar resultados; pero también deberán someterse estos a las evaluaciones de las agrupaciones locales, que deberá de asumir las responsabilidades de los resultados habidos en cada municipio», dijo Rodríguez. No mostró excesivas esperanzas en que los resultados del voto CERA devuelva el diputado que arrebató Ciudadanos en el escrutinio de los votos en urnas el domingo. Y mostró su oposición que esa posibilidad de que el PSOE se someta a un pacto a la alemana, una coalición con el PP para aportar estabilidad al país. «No creo que nuestro electorado nos haya votado para eso».

La preocupación para formar gobierno estable ocupa también la primera fila de la preocupación en el PP de León, muy lejos de ese ruido orgánico que han dejado las elecciones generales entre los socialistas. «Yo creo que la ocupación y la preocupación de cargos y afiliados está ahora en saber cómo se puede lograr la gobernabilidad de España, no cuestiones orgánicas que puedan estar más o menos influenciadas por los resultados del pasado domingo». Los movimientos en la estructura orgánica del PP están sometidos a un orden en el que tiene preeminencia la dirección nacional, las direcciones autonómicas y, finalmente, la estructura provincial, y las comarcales. Pero cualquier gestión está supeditada a que se desenvuelva el mandato de formar gobierno. «Luego vendrán los procesos congresuales», apreció Eduardo Fernández, que en un análisis somero de la situación electoral de la provincia quitó peso a su posición de dominio sobre el PSOE.

«No todo es que nos sobren 30.000 votos respecto a ellos». Fernández quiso enfatizar en el resultado del domingo no sólo por contar 50.000 votos menos que hace cuatro años; también por haber sumado 20.000 más que en mayo.