Matar el tiempo en Idomeni

Aparte de hacer cola a las horas de las comidas para recibir la ración correspondiente, los refugiados intentan llenar las largas horas de espera en Idomeni, donde están atascados desde hace casi dos meses. Los niños encuentran la manera de jugar y siempre hay algún músico que viaja con su guitarra para amenizar las tardes cada vez más largas de la primavera. Viven con la esperanza de que se abra la frontera para seguir su camino hacia Europa: Alemania, Suecia...