El ladrillo seduce a los políticos

¿Dónde viven los diputados? ¿Tienen todos un chalet con piscina o viven en un piso en la ciudad? ¿Están hipotecados hasta la jubilación o ya tienen su casa pagada? ¿Alquiler o compra? Algunas de estas preguntas pueden consultarse libremente en la página web del Congreso en las declaraciones de bienes que cada diputado tiene obligación de presentar a la Cámara al inicio de la legislatura y de actualizar cada vez que hay cambios de relevancia. Ha sido el caso del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y de su pareja, Irene Montero. Hace pocos días, ambos actualizaban su declaraciones de bienes e ingresos con ese chalet de algo más de 600.000 euros que han adquirido a medias en la sierra de Madrid. Iglesias ya tenía una vivienda rústica en la provincia de Ávila valorada en su día en algo más de 13.000 euros. Mariano Rajoy posee un total de cinco inmuebles. El presidente del Gobierno tiene, además de su vivienda habitual en Madrid, que compró en régimen de gananciales, un apartamento con plaza de garaje y una oficina en Pontevedra y otro apartamento en Madrid. A esos tres inmuebles se suma el 25% de un apartamento en Gran Canaria, comprado también en gananciales.