A diez centímetros entre box y box del ‘call center’

Los trabajadores de los call center de León denuncian un panorama desolador; para aplicar su labor en el puesto de trabajo, para ajustar ese desempeño a las medidas profilácticas y de control que se han dispuesto de forma genérica con el fin de evitar el avance del coronavirus. El teletrabajo no ha llegado y, si lo ha hecho, no es para todos; ni para la mayoría. «Habrá una pandemia que no deja salir de casa, pero aquí hay trescientas personas en una sala, y no se han dispuesto las medidas mínimas frente al riesgo de contagio», denuncian trabajadores de una de las empresas de este sector, que están radicadas en la capital leonesa. Los cubículos contiguos en la disposición del espacio laboral tampoco ayudan a tranquilizar a los empleados. «Entre box y box hay diez centímetros», aclaran de forma gráfica. «Te tosen enfrente», añade, sobre el relato de temores que ha puesto en alerta a este vector de empleo, tan expandido en el mercado laboral leonés.

En medio de esta descripción, en el interior de las oficinas, surge una nueva zona cero laboral; con las áreas de descanso y de asueto, como cocinas para uso exclusivo del personal, cerradas desde ayer, los trabajadores se ven obligados a salir a la calle a tomarse el tiempo de relax, de media hora de cincuenta minutos, según la profundidad de la jornada, para darse de bruces con otro vértice de esta realidad sobrevenida en la lucha contra el Covid19: la policía ya advirtió de que la aglomeración en la vía pública no es posible; ni para los fumadores.

«¿Dónde te metes, entonces? ¿En los descansillos de entreplanta? Con una estancia entre centenares de empleados, la tos tiene efecto devastador. «Lo que pedimos es flexibilidad, para desarrollar desde casa el trabajo, y que se tomen con criterio las funciones de prioridad; porque no es lo mismo desempeñar la atención telefónica vinculada al servicio de emergencias 112 que a una operadora de teléfono que debe responder a revisiones de facturas», describen sobre la reivindicación.

La desazón de los empleados de call center leoneses se incrementó en las últimas horas, tras conocer que uno de los positivos localizados en León con infección de coronavirus se trata de un trabajador del sector. «Lo raro es que, en estas condiciones, haya sólo uno», replican con ironía. Las medidas de higiene sobre los equipos, la limpieza de cascos y micrófonos, de los habitáculos que son empleados de forma continua relevo tras relevo, son otras de las referencias que se exhiben como exponente de esta alerta y el temor a los contagios.

La demanda de flexibilidad laboral en el sector fue un reclamo a nivel nacional desde el sindicato USO, que llamó la atención de esta situación para que se tengan en cuenta las circunstancias especiales que afectan al desempeño del trabajo presencial. Los empleados se muestran temerosos.

 

Reacción sindical

Omisión. La Federación de Servicios de la Unión Sindical Obrera (FS-USO) denuncia la completa omisión de las empresas de contact center en el desarrollo e implementación de las medidas necesarias para evitar la propagación del Covid-19 entre sus trabajadores. El sector emplea en España a más de 80.000 trabajadores. Los ‘contact center’ son empresas con una alta concentracion de trabajadores en espacios cerrados donde la media de plantilla oscila alrededor de los 500 trabajadores