La eterna pregunta del paradero de Sadam Huseín

La pregunta volvió ayer miércoles a la palestra: ¿Estará muerto Sadam Huseín? Los rumores son muchos y variados. Según algunos, Sadam escapó del bombardeo del martes y se está escondiendo en la Embajada rusa de Bagdad como parte de un acuerdo entre Washington y Moscú. Según otros, él y sus hijos, Qusai y Udai, se han refugiado en su ciudad natal, Tikrit. Por último, otras versiones cuentan que resultaron heridos en el ataque y uno de los hijos de Sadam ha muerto. Pero son sólo rumores. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, afirmó que, por el momento, no hay posibilidad de determinar su destino. «Es difícil de encontrar a una sola persona, ya sea cuando está viva o cuando está enterrada entre los escombros. Nadie puede saber lo que le pasó. Sólo el tiempo lo dirá». El búnker en el que, según los servicios estadounidenses de inteligencia, Sadam estaba reunido con sus hijos y asesores ha quedado reducido a un agujero en el suelo. Por el momento era imposible determinar quién murió allí, porque el emplazamiento se encontraba en una parte de la ciudad todavía controlada por las fuerzas iraquíes. Muchos están convencidos de que la súbita caída del régimen indica que su líder ha muerto. Pero el diario londinense The Guardian citaba a fuentes del ejército británico diciendo que Sadam «probablemente no se encontraba en el edificio cuando fue bombardeado». El Ministerio de Exteriores británico parecía confirmarlo al asegurar que «es posible que haya escapado». Pero esta versión contrasta con las de los servicios de inteligencia de EE. UU., que aseguran de nuevo que tenían «pruebas sólidas» de que Sadam se encontraba en el edificio en el momento del impacto. Al parecer, existen testimonios de personas no identificadas que le vieron entrar en el recinto justo antes del ataque. No obstante, en los servicios secretos nadie quiere asegurar que esté muerto y se limitan a decir que la información obtenida es alentadora, pero no concluyente. «Es posible que le hayamos acertado. Pero no podemos saberlo. Está claro que no hay nadie a cargo de las tropas iraquíes, que nadie está dando indicaciones. Lo único seguro es que Sadam está bajo tierra, ya sea de forma literal o figurada», indicó una fuente de la CIA. El Pentágono confirmó está versión al decir que «el régimen ya no mantiene el control de ninguno de los cuerpos militares». «Los enfrentamientos que tenemos con soldados iraquíes no están organizados», comentó el capitán Frank Thorp, portavoz del Mando Central en Qatar.