Los firmantes de la moción de censura están recluidos en un hotel del norte

? Los concejales que apoyaron la moción de censura contra Julián Muñoz permanecen ocultos en un hotel del Norte de España, donde esperan «unidos y sin fisuras» hasta el pleno del miércoles, y ayer recibieron la visita de la edil expulsada del PSOE, Isabel García Marcos, y del portavoz del PA, Carlos Fernández. El diario sur de Málaga informa en su edición de ayer de que los ocho representantes del GIL que se pasaron al Grupo Mixto, dos de los andalucistas y otros dos del PSOE que secundaron la iniciativa estuvieron primero en Lisboa y ahora esperan al día de la votación en un hotel del Norte de España que prefieren no desvelar. La candidata a alcaldesa, Marisol Yagüe, ex del GIL y ahora en el Grupo Mixto, justifica en una entrevista con el periódico su ausencia de Marbella en que el grupo «decidió que lo mejor era ausentarse de la ciudad para evitar la guerra de descalificaciones». «Prometo y demostraré que no hay nada turbio en la moción de censura», asegura Yagüe, que anuncia que la moción de censura saldrá adelante y que no hay ni fisuras entre los firmantes ni «marcha atrás». Achaca la crisis en el GIL a las desavenencias con Julián Muñoz «y su círculo más cercano» y niega que haya habido dinero de por medio «sino que la única motivación ha sido el mal trato hacia nosotros del alcalde y su entorno». La candidata a alcaldesa afirma también que ella y los concejales que le apoyan «están limpios» y garantiza que la comisión de Urbanismo de su hipotético Gobierno estará formada por un representante de cada grupo, con la pretensión de que esté «tutelada» por la Junta de Andalucía. «Cuando el pueblo vea nuestro trabajo, seguro que entenderá el paso que hemos dado», dice Yagüe, quien recuerda que «cuando decidimos dar ese paso, lo hicimos con todas las consecuencias y totalmente convencidos. No hay posibilidad de marcha atrás». Por otra parte, los ediles del Ayuntamiento de Marbella Isabel García Marcos y Carlos Fernández coincidieron ayer en asegurar que el alcalde marbellí, Julián Muñoz, debería dimitir de su cargo antes de la moción de censura, al considerar que sería «positivo» tanto para él como para la ciudad. Así, Fernández aseguró que «sería lo más decente que podría hacer y un gesto honroso por su parte» el que Muñoz presentara la dimisión como primer edil de Marbella antes del pleno que se celebrará el día 13 de agosto «ante la situación de desgobierno total que todo el mundo sabe que existe»