Zapatero promete traer a su Gobierno a León con un plan contra la despoblación

«Leoneses, vamos a ganar las elecciones, porque las va a ganar León esta vez». Con la calurosa ovación que provocó su primera frase, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, arrancó ayer en León un multitudinario acto al que acudieron alrededor de 7.000 simpatizantes. El líder socialista se dirigió a su auditorio en ocasiones con la voz quebrada de emoción al recordar que se encontraba en su tierra, la de su familia ?nombró a su abuelo, represaliado por el franquismo?, la de sus compañeros de partido y la de sus paisanos. A todos ellos les prometió: «Vamos a ganar al estilo de León, con nobleza y generosidad». Zapatero llegó cargado de munición y empezó a disparar muy pronto. Presentó un plan con diez promesas para reactivar la provincia leonesa y el Noroeste de Castilla y León. El conjunto de actuaciones, principalmente en infraestructuras, pretende «acabar con el tiempo de la resignación, de no ver futuro. Esta tierra tendrá grandes dotaciones», dijo. Su compromiso más importante fue la inminente puesta en marcha de un plan de choque que frene la despoblación y sus consecuencias de subdesarrollo en el Noroeste de Castilla y León. «El plan se definirá en un consejo de ministros durante el 2004 a celebrar en León», manifestó. Incidió en este asunto y se refirió en varias ocasiones a todos los jóvenes que han abandonado la provincia en busca de trabajo. Reiteró su compromiso de instalar en León la sede del Instituto Nacional de las Tecnologías de la Comunicación, un centro que estaría muy vinculado a la Universidad y al futuro Parque Tecnológico y que, en su opinión, «es más importante que las mejores infraestructuras». Unido a este proyecto, Zapatero asumió el compromiso de convertir a Ponferrada en «la capital de la energía». En paralelo, la propuesta de Zapatero incluye apoyar un nuevo plan del carbón para la reestructuración del sector «que garantice la reserva de la fuente energética más importante». A su vez programa un plan alternativo para la reactivación y reindustrialización de las cuencas mineras con mejores dotaciones y sin subsidiar el sector. «Las oficinas no pueden estar sólo para recibir solicitudes de subvenciones», indicó. En materia de infraestructuras, el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno prometió concluir el tendido ferroviario de la alta velocidad en León antes del 2008. La autovía entre León y Valladolid completaría, según él, la red de comunicaciones por carretera que precisa León. Asimismo, ofreció su total apoyo a la Vía de la Plata como referente cultural y profundizó en su compromiso con la comarca de Laciana, a la que prometió un Parador Nacional ubicado en Villablino. Además secundó la propuesta del alcalde de León, Francisco Fernández, ?«un buen alcalde de León, que ya era hora»? para «tener un aeropuerto de primera». Zapatero pidió el voto «a todos los leoneses, sin distinción, piensen como piensen, porque haré que León se sienta orgulloso del presidente del Gobierno de España». Antes de bajar del estrado, enunció dos compromisos más: el 12 de marzo, último día de campaña, realizará una visita informal a Ponferrada, Astorga y La Bañeza; el segundo, venir a León en su primer viaje oficial como presidente.