Amargura camino del Calvario

A las siete y media de la tarde tendrá lugar el inicio de la procesión Jesús Camino del Calvario organizada por la Cofradía de la Agonía de Nuestro Señor. La Orden se funda el 4 de octubre de 1993 y está integrada exclusivamente por mujeres, teniendo su sede eclesiástica en la iglesia de Renueva. El único paso de la cofradía hace referencia a una de las caídas de Cristo durante su trayecto hacia el Calvario. Se denomina Jesús del Vía Crucis y fue realizado por José Ajenjo en 1998. Presenta la particularidad de aparecer con el «titulus» colgado del cuello donde aparece escrito el motivo de la sentencia. Amargura A la misma hora que la anterior iniciará su recorrido pasional el cortejo de la Virgen de la Amargura, organizado por la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz. Presenta la peculiaridad en cuanto a su salida puesto que no se realizará como viene siendo habitual durante los últimos años de las Carbajalas, al encontrarse el cenobio en obras, produciéndose la misma desde el convento de los Padres Capuchinos. El protagonismo del desfile queda patente en la talla de la Virgen de la Amargura, obra presuntamente del escultor José de Mora durante el siglo XVIII. La principal novedad del paso es la imagen que se procesionará con el trono de la Soledad, debido al excesivo peso del trono tradicional tallado en madera de haya por Jose María Ampudia en 1991. Las pretensiones de la cofradía para la semana santa del 2005 son sustituir el trono por otro de menor peso y buscar un concepto estético acorde a la talla procesionada. Un escultor leonés, Manuel López Becker ha realizado diversas tallas para la Real Cofradía. Desde Nuestro Padre Jesús de la Humillación y Paciencia de más de dos metros de alto confeccionada en 1991, hasta la última incorporación de Nuestro Señor Jesús de la Salud en el 2001 tallándose la cabeza, manos y pies en madera de álamo. Pero sin duda la obra más representativa del taller de Becker es el Santo Cristo Flagelado, realizado en 1998 donde los golpes recibidos manifiestan la crudeza de la escena. Uno de los símbolos de la Cofradía afincada en la iglesia de San Martín es la talla de La Piedad, obra barroca realizada en el año 1750. En el año 2003 se la sometió a una importante restauración a consecuencia del mal estado en que se encontraba. Ya había sido sometido a un proceso de consolidación en la década de los años cincuenta tras un incendio en el templo. Silencio Desde la iglesia de los Padres Capuchinos se iniciará la procesión del Silencio, en la que sólo participan hombres. La organización corre a cargo de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio. El cortejo hunde sus raíces en 1941 bajo la iniciativa de los Padres Capuchinos y la tutela del Padre Javier de Valladolid. La imagen que se procesiona durante el desfile es el Cristo de Medinaceli, respondiendo a una iconografía de Jesús Cautivo o Cristo del Rescate. La cronología corresponde a la década de los años cuarenta durante el siglo XX y la autoría corresponde al escultor gallego Asorey o alguno de sus discípulos. Vía crucis del Perdón La Cofradía del Santo Cristo del Perdón organiza un Vía Crucis procesional a partir de las once de la noche con salida desde la iglesia de San Francisco de la Vega. El acto está cargado de emotividad y recorre las calles del barrio de la Vega. Vía crucis de las Siete Palabras A las doce de la noche se pondrá en marcha uno de los mejores actos de la Semana Santa, organizado por la Cofradía de las Siete Palabras. Se realizó por primera vez en 1990 siendo el pionero en éste tipo de acontecimientos nocturnos con la finalidad de representar las catorce estaciones del Vía Crucis de una forma solemne y sobria. La única imagen que desfila es el Crucificado de Amado Fernández siendo portado por diez hermanos de la cofradía, que se van turnando en grupos de cinco. Lo únicos sonidos que se escuchan están protagonizados por la corneta, el tambor y la carraca. Ronda lírico-pasional A partir de media noche se realiza el acto de la Ronda Lírico Pasional, que consiste en recorrer diversas puntos emblemáticos en las proximidades del barrio de Santa Marina a través de la palabra de un mantenedor elegido por la Orden para tal fin. Este año corresponde el turno a Manuel García Díez. La persona seleccionada se encargará de realizar una serie de alocuciones de carácter histórico, artístico, poético o religioso. Cada mantenedor plasma su propia impronta. A pesar de la juventud del evento se ha consolidado como uno de los más importantes del período pasional leonés. Presenta la particularidad de tener una concepción meramente cultural, científica y en última instancia divulgativa, lo que le aleja y le hace ser diferente del resto de los actos propios del período señalado.