Una bolsa común para salvar el cultivo

La reducción de la cuota de remolacha debe tener en cuenta el consumo -1.300.000 toneladas de azúcar al año- y no sólo la cuota asignada. Este es el punto de partida que, según Matías Llorente, de Ugal-Upa, de la reforma del sector remolachero a la que se enfrenta la Unión Europea que, vaticina, «va para largo». Llorente confía en la intervención directa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que España salga «lo menos tocada posible». El sindicato Ugal-Upa cree que la solución pasa por creación de una reserva similar a la de la cuota láctea con los derechos desacoplados. El reconocimiento de estas ayudas a los productores de los años 2001 y 2002 supondría que un 30% de los beneficiarios ya no cultivan remolacha. Con la bolsa -añade Llorente- «salvaríamos un cultivo que es básico para la provincia de León y clave en el desarrollo rural». No obstante, los agricultores están abocados a agruparse en empresas de servicios para «reducir costes» en los procesos de siembra y arranque de la remolacha.