Diario de León

El médico y una psicóloga asisten a la madre y al hermano de la joven, destrozados por lo sucedido

«Ojalá los cojan pronto porque esto no puede quedar impune y sin castigo»

Consternación entre los vecinos de Noceda al conocerse los detalles del horrible asesinato

Policías y familiares consternados ante el domicilio familiar de Silvia Nogaledo

Policías y familiares consternados ante el domicilio familiar de Silvia Nogaledo

Publicado por
M. A. Cebrones / G. F. A. - bembibre | corresponsal
León

Creado:

Actualizado:

«Estamos sobrecogidos». Así se sentían ayer los vecinos de Noceda cuando se confirmó que una de las fallecidas en el horrible crimen doble de L'Hospitalet de Llobregat era Silvia Nogaledo García, una joven conocida y querida por todos que llevaba varios meses en Cataluña como agente en prácticas del Cuerpo Nacional de Policía tras aprobar las oposiciones. La noticia de la tragedia corrió rápida, como un reguero de pólvora. Todos los vecinos estaban completamente consternados y al dolor por el deseo se unió rápidamente un deseo generalizado de conocer todos los detalles de lo sucedido y al autor o autores del crimen. «¿Quien sería el hijo de puta?», repetían de forma sistemáticamente sus convecinos a medida que iban conociendo más aspectos sobre la trágica muerte de Silvia. Y en todos ellos, un único deseo, que la policía descubra cuanto antes al responsable o responsables de lo sucedido en el piso de Hospitalet de Llobregat. «Ojalá los cojan pronto porque esto no puede quedar impune y sin castigo». Así de contundentes se mostraban los convecinos de la víctima cuando hablaban del asesinato y de los autores. Todos desearon que las investigaciones den pronto un resultado positivo para que el crimen no termine enterrado en un callejón sin salida. A la hora de recordar a Silvia, los vecinos coincidían en que se trataba de una chica «muy alegre» que se «emocionaba mucho» con las competiciones ciclistas en las que participaba su hermano, un conocido corredor berciano que ahora milita en el Súper Froiz. Con un nudo en la garganta, algunas mujeres comentaban lo injusto de su muerte. «No es justo. Ahora que tenía el futuro encaminado hacia lo que le gustaba, que era ser policía». A las puertas de su casa no se llegaron a formar corrillos, sólo el comisario de Ponferrada, algún policía y familiares. El médico de la localidad y una psicóloga acudieron a su domicilio para asistir a su madre, totalmente destrozada, y a su hermano.

tracking