El etarra Parot pidió en el 2001 a la dirección de ETA que volara edificios para forzar la negociación

Una carta incautada a la dirección de ETA desvela que Henri Parot, el jefe del comando itinerante, el más sangriento de la historia de la banda, se disponía a volar la Audiencia Nacional y el Ministerio del Interior cuando fue detenido casualmente en un control de carretera en Sevilla, en 1990. La misiva, remitida a mediados del 2001 por Parot a Juan Antonio Olarra Guridi, el entonces jefe de militar de ETA, permitió ayer a la Audiencia Nacional iniciar un nuevo sumario contra el terrorista -condenado ya a más de 3.000 años de cárcel por decenas de asesinatos- por los delitos de pertenencia a banda armada y conspiración para la comisión de atentados. Si el nuevo procedimiento concluye con una condena sumaría más de una docena de años a la fecha definitiva de excarcelación del etarra, que está fijada en 2011. El escrito de Parot pide a la dirección de ETA que cometa atentados más sangrientos y contra «objetivos vitales», que él considera «el corazón» del Estado: «La economía y los políticos de alto nivel». Califica la potencia de los artefactos explosivos utilizados en 2001, nunca mayores de 50 kilos, de «petardos» y «cargas pasteleras» y dice estar «perplejo» porque considera los atentados contra mandos militares como «tonterías».