¡Al rico metro cuadrado!

«¿Pero aquí la gente compra pisos?» Le espetó un caballero a su señora mientras entraban a la feria. «Pues mira, comprar no se si los compran, pero un supermercado de viviendas como éste no lo vas a ver todos los días», sostuvo su compañera. Luego, los dos, cogidos del brazo, se perdieron entre los expositores y las maquetas. La segunda feria inmobiliaria de León (Feinle) abrió ayer sus puertas a los leoneses con la intención de convertirse en referente dentro del mundo de la edificación, tal y como precisó Ignacio Tejera durante la puesta de largo del evento. El caso es que una treintena de expositores exhibirán las bondades de sus proyectos con ánimo de cautivar a posibles clientes y mostrar así su potencial en el tejido de la construcción leonesa. «¿Qué si nos sale rentable? Claro que sí. Igual no tanto en lo que ha venta de pisos durante estos cuatro días, pero sí a la hora de la captación», explican en uno de los expositores. Durante la mañana varios curiosos se acercaron al León Arena para paladear lo último en industria inmobiliaria, una especie de Cibeles de adosados, chalets, balnearios, complejos residenciales en la naturaleza y demás. Los coordinadores de los expositores apuntaban que el prototipo de visitante es tanto el que se dedica a la especulación inmobiliaria, como el que desea adquirir una vivienda, pasando por simples curiosos que desean ponerse al día de cuáles son las «niñas bonitas» de las constructoras en León. En lo que sí coinciden la mayoría de los expositores es en destacar que la principal función, lejos de la venta de pisos, es la captación de clientes dando a conocer los proyectos, de modo que la lista de futuros compradores se amplíe y su pueda realizar un seguimiento. Las empresas congregadas señalaron que habrá que esperar a la conclusión de la feria para hacer balance, pero que todo hace presagiar un éxito similar al cosechado en la edición del 2005. No obstante, los empresarios matizaron que los verdaderos interesados en la compra de vivienda acudirán durante la tarde del sábado y el domingo. La feria permanecerá abierta hasta el domingo, de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00. Hoy tendrán lugar varias presentaciones por la mañana y una conferencia sobre la responsabilidad civil en la construcción por la tarde. Gran demanda de expositores En la muestra participan 31 empresas expositoras, una cifra que se aproxima a las cerca de cuarenta que llenaron el cartel el pasado año. Tejera destacó la buena puesta punto de la segunda edición y subrayó aquello de somos los que estamos pero no estamos los que somos, en alusión al gran interés mostrado por las empresas por acudir a la feria, interés que se pone de manifiesto cuando Ignacio Tejera recalca que varias marcas no han podido acudir a la cita por cuestiones de espacio. Precisamente el espacio es el quinto elemento de la cita, ya no en lo que a construcción se refiere, sino en lo tocante a la celebración de la próxima cita, para la que se espera poder contar con el futuro recinto ferial (en los anexos del campo de fútbol), además del León Arena, lo que a ojos de las autoridades significaría un sensible acicate para el crecimiento de la Feinle en una tercera edición. Segunda edición El año pasado apuntaron la posibilidad de realizar la feria de modo bianual, para no coincidir con la feria inmobiliaria de Valladolid, sin embargo se ha decidido apostar por una continuidad anual. La pasada edición sirvió para abrir la veda inmobiliaria. Por aquel entonces el retoño vino con seis millones de euros bajo el brazo en forma de 352 viviendas protegidas para la ciudad de León; a lo que habría de sumar la apuesta decidida del alcalde, Mario Amilivia, por las políticas sociales ligadas a la especulación inmobiliaria. Casan un poco mal, pero ahí quedó la cosa. Este año los derroteros corrieron paralelos. Nuevo compromiso con los más necesitados de hogar y con los jóvenes, para que puedan alcanzar su primera vivienda... sin necesidad de hipotecarse hasta las cejas, o emanciparse casado y con hijos.