Competición de talantes

«No lo tendrías fácil conmigo». Así se lo soltó Zapatero a Herrera, interrumpiendo su discurso, cuando el presidente de la Junta hizo alusión a la existencia de una especie de «competición de talantes» entre ambos. Al margen de este comentario jocoso, nadie duda de que Herrera fue especialmente reivindicativo en su intervención ante el propio Zapatero, incluso con alusiones a la falta de eficiencia de algunos de sus ministros. A pesar de ello, la reunión mantenida ayer en Valladolid entre ambos presidentes transcurrió en la más absoluta cordialidad. No en vano el propio Zapatero afirmó que «venía a casa» nada más poner un pie en tierras castellanas y leonesas. Más tarde, durante su intervención ante los miembros de la Junta y los representantes de las principales instituciones de la comunidad afirmó que «se vive muy bien aquí y hay muy buena gente». Visita histórica Aparte de la cordialidad, y más que por los avances alcanzados, que no fueron muchos, la entrevista de ayer fue importante en sí misma. Y es que no sólo es la primera vez que Zapatero visita a Herrera, sino que se trata de la primera ocasión en la que un presidente de Gobierno pisa la sede de la Junta. Por otro lado, las propias cuentas de Zapatero, -que habló de hasta cinco reuniones con Herrera, más o menos discretas-, pusieron de manifiesto que ambos presidentes podrían haber compartido algún que otro encuentro secreto. Por último, pero no menos sorprendente, la entrevista de ayer sirvió para que Villalba recibiera el espaldarazo definitivo en lo que a su candidatura a la presidencia de la Junta se refiere. Zapatero no dudó en dar la enhorabuena al PSOE de Castilla y León, y más concretamente a su secretario regional, por haber logrado pactar la reforma estatutaria «pensando más en la comunidad que en los intereses a corto plazo del partido».