Interior agrupa en un mismo centro los datos informáticos sobre terrorismo
El Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) ha informatizado todos los datos de las investigaciones en marcha sobre ETA y los grupos islamistas en un nuevo intento de evitar posibles solapamientos entre las operaciones de miembros del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia. El titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ayer inauguró las nuevas instalaciones del CNCA en la localidad madrileña de Las Rozas, presentó esta nueva y compleja herramienta informática que llevará el nombre de Sistema de Coordinación de Operaciones Antiterroristas (Sicoa). Esta gran base de datos, explicó el ministro, seguirá de «forma permanente» las investigaciones de las tres instituciones y se alimentará en tiempo real de las informaciones sobre sospechosos, vehículos, pinchazos o seguimientos que introduzcan los funcionarios. Cuando haya coincidencia en alguno operación, los ordenadores del Sicoa alertarán a los mandos del centro de coordinación para que, a su vez, avisen a los diferentes cuerpos de que siguen pistas similares. «Esta herramienta especialmente compleja -subrayó Pérez Rubalcaba- nos permitirá coordinar, evitar duplicidades y señalar nuevas líneas de investigación». El Sicoa sólo ha comenzado a trabajar en los últimos días, después de que los técnicos de Interior hayan resuelto varias dificultades informáticas sobrevenidas, según reconoció el ministro. Descoordinación El Ministerio espera que este macroordenador sirva para terminar con los continuos episodios de descoordinación entre las fuerzas de Seguridad que, a pesar de la creación del CNCA y del Mando Único, han continuado en los últimos meses. El último capítulo de esta falta de coordinación tuvo lugar el pasado diciembre, cuando la Policía detuvo en Ceuta a 11 presuntos terroristas islámicos mientras que la Guardia Civil investigaba por su cuenta a esta misma célula yihadista. Durante la puesta de largo del CNCA -que se creó en mayo del 2004, dos meses después del 11-M- Pérez Rubalcaba defendió el trabajo de este organismo durante los últimos dos años y medio. Aseguró que sus informes de análisis son «muy buenos» y que ya han servido para poner en marcha planes de seguridad y determinar en todo momento el grado de amenaza.