Piqué se negó a hablar con Acebes horas antes de presentar la dimisión

Ángel Acebes trató de ponerse en contacto con Josep Piqué horas antes de que presentase su dimisión, pero éste no quiso coger el teléfono. El ex presidente del PP de Cataluña confiaba en recibir la llamada por la mañana y se sintió muy molesto cuando está finalmente se produjo a las dos de la tarde. El dirigente catalán se sentía desautorizado por el secretario general y había reclamado a Mariano Rajoy un gesto público de apoyo. El presidente popular no accedió a su petición y Piqué, después de «muchas dudas», decidió presentar su renuncia a media tarde. Así fue el último día de Piqué al frente del PP de Cataluña, según fuentes próximas. El entorno de Acebes, por su parte, trata de quitar hierro al desencuentro y a su impacto sobre la cohesión del partido. Al número dos del PP, sostienen, le cogió por sorpresa la dimisión del dirigente catalán, ya que el martes había estado con él en Barcelona y no le había transmitido ningún malestar. Una vez supo de sus intenciones, Acebes no intentó convencer a su antiguo compañero de Gobierno de que permaneciese en el cargo porque entendía que su renuncia constituía una «decisión personal e irrevocable». La salida de Piqué ha protagonizado el debate interno del PP en los últimos días. La mayoría de los dirigentes, incluso los que mantienen posiciones más centristas, no entienden que el ex líder catalán abandonase su cargo por un asunto que consideran menor. Acebes y Piqué, argumentan, habían consensuado la composición del equipo electoral del PP catalán y lo que molestó al ex líder catalán es que la prensa lo interpretase como una imposición de la dirección nacional. El problema es que el ex presidente de los populares catalanes estaba convencido de que el secretario general había orientado la información suministrada a los medios con el objetivo de «demoler» su imagen «frente a la sociedad catalana». Se trata de una denuncia que viene de viejo. Como recordaba en su carta de renuncia, ya había presentado su dimisión a Rajoy en 2005 por la «clara desautorización» a la que, a su juicio, le sometía Acebes. Fuentes cercanas al 'número dos' no concedieron importancia a esta interpretación de los hechos. «Si cada vez que no nos gustase un titular tuviera que dimitir...», argumentan. Cambiar de caballo Los problemas de Piqué dentro del partido, con todo, no empiezan y acaban en Acebes. El ex líder de los populares catalanes ya estuvo a punto de tirar la toalla hace un mes. Piqué remitió una carta a Mariano Rajoy el pasado 25 de junio en la que le comunicó su intención de dimitir. El presidente del PP había sido preguntado la víspera en el Foro de El Mundo sobre los malos resultados electorales de su partido en Cataluña. «Al final de la carrera, no conviene cambiar de caballo», fue su respuesta. Piqué lo interpretó como un «menosprecio» y llegó a la conclusión de que su permanencia en el partido «no era sostenible». Sólo aceptó mantenerse en su puesto porque Rajoy se lo pidió personalmente y con la condición de abandonarlo tras las elecciones generales. El dirigente catalán creía que el presidente nacional le había pedido que abriera «unos días de reflexión» con el objetivo de demostrarle que iba a reforzar su autoridad. Éste era el delicado estado en que estaban las cosas cuando llegó el conflicto con Acebes. El secretario general, por otra parte, se escudó este martes en el apagón de Barcelona para evitar pronunciarse en público sobre sus desavenencias con Piqué. «Eso es lo que le preocupa verdaderamente a los ciudadanos, y no los problemas internos de los partidos», justificó tras la reunión del comité de dirección del partido.