Mateos pide a la Universidad que consolide sus carreras antes de abrir nuevos frentes

Desarrollar el potencial de la titulación de Biotecnología, adaptar la de Aeronáutica a las nuevas exigencias del grado superior y mantener el prestigio de la Facultad de Veterinaria son tres de los objetivos en los que tiene que centrarse la Universidad de León, antes de «abrir nuevos frentes» como la creación de una facultad de Medicina. Así lo manifestó ayer en la capital el consejero de Educación, Juan José Mateos, durante la inauguración del III Congreso Interuniversitario de Biotecnología. Mateos destacó que la Universidad de leonesa tiene «tres, quince o veinte objetivos» que tiene que cumplir «antes de meterse en otro problema completamente distinto y absolutamente novedoso», dijo en referencia a la petición de la provincia de acoger una nueva facultad de Medicina. El consejero insistió además en que «Castilla y León tiene sus posibilidades de formación en este campo perfectamente cubiertas con las dos facultades que existen». Decisión del Gobierno El responsable autonómico en materia de educación recordó que el número de médicos que se forma cada año en el país viene determinado por el Ministerio de Educación, y que la ampliación de plazas, siempre con números clausus, se reparte después entre las distintas facultades. En la anterior legislatura el Gobierno decidió un incremento anual de 5.000 estudiantes, que serán 7.000 más dentro de seis años. «Eso implica un aumento de 10 ó 15 estudiantes por facultad y año en la comunidad». Según Mateos, la Junta considera que «la fórmula de ir creciendo poco a poco en las necesidades de ir formando médicos es mejor que crear una facultad nueva, cuyo número de alumnos sería discutible». El consejero hizo repaso de los trámites que supondría la constitución de una nueva carrera: tres o cuatro años «si todo va bien» para disponer de unas infraestructuras adecuadas, seis años para graduar a los primeros médicos, y varios años más para consolidar la facultad. «Al final, la nueva facultad de medicina sería operativa en 15 ó 20 años, mientras el incremento de estudiantes exigido podemos desarrollarlo en las facultades de medicina que tenemos en este momento». El consejero de Educación pidió a la Universidad leonesa que «no se confunda» y que tenga claros los objetivos que deben ser prioritarios para ella. «Por ejemplo, la biotecnología, que está empezando y es una titulación muy importante, que debe desarrollarse mucho más. También la titulación de aeronáutica, que al principio era de naturaleza técnica y desde la decisión de Bolonia se transforma en un grado, por lo tanto de naturaleza superior. Pero es una titulación que está empezando su andadura y todavía no tiene la consistencia científica, técnica ni de profesorado que debería, y ese es otro objetivo a cumplir». Juan José Mateos se refirió también a los retos que se plantean para la Facultad de Veterinaria, de la que destacó su trayectoria histórica. «Estamos terminando el Hospital Universitario, y tiene por delante objetivos muy importantes». Además, recordó que en los próximos dos años la Universidad de León «tiene que poner en marcha todas sus titulaciones con relación al grado, un proceso que ya han iniciado otras universidades de la comunidad y en la que la ULE tiene un espacio de tiempo relativamente corto para cumplir las exigencias de adaptación de los títulos al Espacio Europeo de Educación Superior. «Apostemos por cumplir todos estos objetivos, que darán a la ULE un protagonismo muchísimo mayor que una nueva facultad de Medicina», concluyó el consejero de Educación. «Castilla y León tiene sus posibilidades de formación perfectamente cubiertas con las dos facultades que existen» JUAN JOSÉ MATEOS, consejero de Educación