«Merchandising» político

Doña Sofía sucumbió ante el león. La escultura en goma de borrar del guardián de las Cortes fue uno de los productos que más llamó la atención de la Reina el día que visitó la tienda de recuerdos del Congreso. En el establecimiento también se pueden adquirir corbatas, como la que José Bono regaló al ministro descorbatado, Miguel Sebastián; y en épocas de ahorro energético como la de ahora, los tres tipos de abanicos que se exhiben resultan muy apropiados. La del legislativo no es el único comercio con tintes políticos, aunque sí de las pocas que es visitable en persona. Si se pretende productos de los partidos, el comercio tiene que ser virtual. Parar comprar productos socialistas está Tu tienda PSOE; si lo que se busca es el sello del PP la opción es La tienda popular; mientras que los seguidores de ERC cuentan con La botiga d'Esquerra. El PNV, a su vez, tiene un establecimiento con horario comercial en la sede central de Sabin Etxea, en Bilbao. Nadie da datos de los ingresos obtenidos por esta novedosa actividad, sólo Esquerra Republicana de Catalunya consignó en su contabilidad ventas por valor de 43.396 euros de productos de «merchandising» político. Productos estrella La oferta de las tiendas es variada y el público también. Atrás quedaron las épocas en que bolígrafos, caramelos y globos eran los productos estrella del marketing político. Hoy, el catálogo es amplio y no hace falta tener el carné del partido para hacer un pedido, y aunque tampoco hay requisitos de edad, los militantes jóvenes suelen ser los clientes más asiduos.