El PSOE reclama al diputado republicano que pida de nuevo disculpas
La Fiscalía investiga las palabras en un acto de Tardá sobre el Rey
El PP acusa a los socialistas de complicidad con el dirigente de Esquerra Republicana
madrid
La Fiscalía General del Estado, por medio de la Fiscalía de Cataluña, ha solicitado a los Mossos d-™Esquadra un informe sobre la intervención del diputado de Esquerra Republicana Joan Tardá en un acto de las juventudes de su partido en el que gritó «¡Muerte al Borbón!» El Ministerio Público quiere determinar si esas manifestaciones constituyen un delito de injurias a la Corona. Si llega a esa conclusión, sería la Fiscalía del Tribunal Supremo la que debería formular la acusación ante esta instancia judicial por la condición de aforado del parlamentario republicano.
El departamento que encabeza Cándido Conde-Pumpido quiere reunir toda la información oficial, no la que proporcionaron los medios de comunicación, sobre la intervención de Tardá en el acto del pasado sábado. Con esos informes resolverá si el asunto es merecedor de ser llevado en el Supremo, tribunal que, a su vez, deberá resolver si admite la acusación y solicita el suplicatorio del diputado de Esquerra Republicana para su procesamiento.
Mientras la Fiscalía daba estos pasos, el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, consideró «un exceso intolerable» los comentarios de Tardá, al que instó a que pida de nuevo disculpas porque la Corona es una institución «querida y respetada» por los ciudadanos. Tras precisar que el PSOE siempre ha rechazado «los excesos verbales», arremetió contra el PP por sus acusaciones a los socialistas de «complicidad» con el diputado republicano por su silencio. Esta imputación, dijo, es «un insulto» y reclamó a su homóloga popular que lo retire.
Los socialistas, sin embargo, están divididos en la polémica. El portavoz del Partit dels Socialistes de Catalunya, Miquel Iceta, calificó de «desafortunadas» las manifestaciones, pero señaló que era «un disparate» la petición del PP de que intervenga la Fiscalía, como ha hecho. El presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández-Vara, apuntó, en cambio, que la Justicia debe «actuar» porque cabe la posibilidad de que estos «disparates» tengan «un impacto desproporcionado» entre la ciudadanía y que al final la polémica «se nos vaya de las manos» a los dirigentes políticos.
«Alas»
Donde no hubo disparidad de criterios fue en el PP. La portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, además de acusar de cómplices por omisión a los socialistas, exigió que fuera José Luis Rodríguez Zapatero, como secretario general del PSOE, quien condene de forma «clara, y no tibia,» los comentarios de Tardá porque de no ser así daría «alas» a los antimonárquicos. La dirigente popular atribuyó la, a su juicio, apática reacción del PSOE a su empeño en mantener a toda costa el acuerdo tripartito que sustenta el Gobierno de la Generalitat de Cataluña.
El diputado de Esquerra, por su parte, no volvió a reiterar las disculpas que presentó el domingo y optó por el silencio, pero en su blog agradeció al presidente del Congreso, José Bono, su «ponderación» sin dejarse «arrastrar por el aquelarre montado por la derecha nacionalista española». La máxima autoridad de la cámara atribuyó el comportamiento del diputado republicano a que es una persona «muy primaria».