«Nuestra misión es encontrar cualquier rastro»

Una de las acciones incluidas en el nuevo proyecto consiste en buscar y detectar trampas ilegales y venenos en el ámbito de los siete municipios que forman parte del corredor interpoblacional (Cármenes, Pola de Gordón, Sena de Luna, Valdelugueros, Villamanín, Aller y Lena). Lo hacen José González, vecino de Valdelugueros, y Laura García, de Geras de Gordón, ambos miembros del equipo de campo contratado por la Fundación Oso Pardo para iniciar la observación y el reconocimiento de la zona. «El primer día vimos cómo un gato montés cazaba un ratón», relata José ataviado con el equipamiento que les acompañará durante todo el proyecto: vehículo todoterreno, ópticas y un equipo de montaña adecuado para las condiciones climáticas de la zona, especialmente dura en los inviernos. Además de su rastreo inicial, ambos intercambiarán información con los guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con la guardería de las administraciones autonómicas y con los cotos de caza para buscar y retirar trampas ilegales y venenos, una iniciativa que ha permitido en los últimos años eliminar más de mil lazos ilegales en toda la cordillera. «Nuestra misión es encontrar cualquier rastro del paso del oso pardo por la zona y estar atentos con todo lo que ocurra», confiesa Laura García.