Murias de paredes

Situado en el límite meridional de la cordillera Cantábrica, en la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna, Murias de Paredes es un municipio de montaña que cuenta con picos que superan los 2.000 metros de altura, como el Alto de la Cañada, el Tambarón o el Nevadín.

Una tierra hospitalaria que recibe a los peregrinos del Viejo Camino Olvidado a su paso por Marzán, Barrio de la Puente, Posada de Omaña, Vegapujín y Fasgar, donde se puede reponer fuerzas en su nuevo albergue y continuar tu Camino entre los mejores paisajes de Omaña Alta. Cuenta recursos naturales únicos, como el Acebal de Acebos o las cascadas de Las Ollinas y el Pozo de los Fumos. Merecen una visita sus ermitas e iglesias, descubrir rutas de montaña como Las Fuentes del Omaña o las de la Minería del oro romano y probar sus embutidos tradicionales. Pero antes, una visita al nuevo espacio Siente Omaña Alta, en La Casona de Murias, donde podrás hacer un viaje inmersivo para conocer la naturaleza, historia y tradiciones de sus gentes.

Quince núcleos de población conforman el Ayuntamiento, pequeños pueblos de tradición ganadera y agrícola muy influenciados por las duras condiciones climáticas de esta zona de montaña. Asentamientos que aún mantienen algunos elementos de la tradicional arquitectura de la comarca; corredores de madera o la cocina vieja donde se ahúma el típico embutido. En algunos de ellos aún podrás encontrar edificios comunales como molinos, lecherías, lavaderos y fuentes o potros para herrar el ganado..

En Murias, conviene acercarse a La Casona de Los Condes de Luna, antiguo palacio residencia de los Quiñones de León y en la actualidad restaurado Punto de Información Turística, Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna y centro neurálgico de dinámica actividad cultural.

Pero en el municipio hay otros rincones cuya belleza atrapará al visitante. Las dos ermitas, la de los García y la del Santo Cristo, de Barrio de la Puente, que también ofrece interesantes rutas de senderismo hasta el monte Suspirón. En Los Bayos, es obligatorio visitar la cascada del Pozo de los Fumos, donde parece que el agua «afuma y fierve» sin fuego, como su nombre sugiere. Los restos de su canal y molino, así como la peña y el castro del Castiechu.

Fasgar tiene numerosos ejemplos de arquitectura popular omañesa, mientras que Lazado ofrece sus pilos, la fuente y la ermita de La Inmaculada. Montrondo es el punto de partida para acceder a la montaña mítica de la zona: El Tambarón. Pero también Posada de Omaña, Rodicol, Sabugo, Senra, Torrecillo, Vegapujín, Villabandín, Villanueva de Omaña y Vivero esconden maravillas para el visitante.