Diario de León

De viaje a

bembibre

De la arquitectura neomudéjar del entono de la plaza Mayor a las calles de esencia medieval de la Villa Vieja; la capital del valle del Boeza y del Alto Bierzo, pulmón industrial de la comarca y escenario de novela ofrece patrimonio, historia, cultura y mucho verde que disfrutar, por ejemplo, en la Ruta de la Conquista o siguiendo el Camino Olvidado

l. de la mata

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Ponferrada

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B embibre es la capital del Bierzo Alto, del valle del Boeza y, cómo no, del botillo. Sede del Festival Nacional de Exaltación Gastronómica del embutido rey que se celebra a principios de año, su atractivo sobrepasa lo exclusivamente culinario y ofrece al visitante un paquete de experiencias con cabida para el ocio, el patrimonio, el deporte y la aventura, la historia y el descanso. El Santuario del Ecce Homo y sus cuidados y poéticos jardines son, quizás, su imagen más bucólica y escenario de una tradición de gran arraigo que se celebra, por todo lo alto, cada siete años: la Salida del Santo. Una cita de Interés Turístico Provincial marcada en rojo en el calendario que se repetirá en 2022. Pero no hace falta esperar tanto para tener qué hacer y qué ver en Bembibre.

Un simple paseo por su calles permite al caminante acercarse a diferentes épocas. De la arquitectura propia del modernismo tardío que aún hoy se conserva en algunas casonas de la calle que une la plaza Mayor con el barrio de La Estación, a las callejuelas estrechas y empinadas con cierta esencia medieval en la Villa Vieja, que arranca en la iglesia de San Pedro, de origen románico, y alcanza su parte más alta en la plaza del Palacio. Aquí se conservan algunos vestigios de los cimientos del viejo castillo que sirvió de inspiración a Enrique Gil y Carrasco para escribir la novela más destacada del romanticismo español, El señor de Bembibre . La historia de un romance entre Don Álvaro Yáñez y Doña Beatriz Osorio, dos figuras literarias con escultura propia en la villa, al igual que su creador, al que la capital del Bierzo Alto le ha dedicado un gran parque que oxigena la zona centro y un busto en su recuerdo.

Tan importante ha sido Gil y Carrasco para internacionalizar el nombre de Bembibre como crucial ha sido en su desarrollo la minería. Y como la falta de memoria no es problema en esta villa, también Santa Bárbara y los mineros ocupan un lugar destacado. La primera tiene su propia plaza y el trabajo y esfuerzo de los segundos está representado en la Estatua del Minero, ubicada en la entrada principal de la villa para quienes llegan de la dirección León.

El Museo Alto Bierzo, integrado en la Casa de las Culturas, ésta y el Teatro Benevívere son los tres principales exponentes de la cultura en Bembibre. El primero ofrece una muestra de arquitectura rural y enseres de artesanía y cuenta también con un apartado de historia remota con elementos que datan incluso de la Edad del Hierro, además de un área de geología y mineralogía. La segunda, un edificio que llama la atención por su moderna arquitectura, cobija —además del Museo Alto Bierzo— la oficina de turismo, salas de exposiciones, la biblioteca municipal y salón de actos. Por último, el Benevívere es el centro social por excelencia, sede de conciertos, ciclos de cine, obras de teatro y espectáculos de todo tipo que dinamizan el día a día de sus vecinos. Cabe enclavar en la sección cultural otro elemento diferenciador, el Museo de Arte Sacro, situado en las inmediaciones del Santuario y asiente de numerosas piezas religiosas.

Todo ello, aderezado con una oferta de servicios de primer nivel. No en vano, Bembibre es el segundo núcleo poblacional en importancia del Bierzo. Restaurantes, bares, cafeterías, pubs y una amplia oferta de alojamiento rural facilitan y recrean la estancia de quienes apuesten por el valle del Boeza como lugar de destino. También destacable es su actividad industrial, una vez que ha sido de los primeros municipios en buscar alternativas sólidas a la minería. El suyo es el polígono industrial más destacado de la comarca berciana, un pulmón de actividad empresarial en crecimiento.

Gastronomía, cultura, patrimonio e historia dan forma a la cabecera del Bierzo Alto, pero también su entorno natural ofrece grandes posibilidades y alternativas para senderistas y ciclistas. La más reciente incorporación a este catálogo de alternativas ha sido la vía verde que recupera la Ruta de la Conquista entre Bembibre y Congosto. También en la puja por el resurgir está el Camino Olvidado o Camino Viejo, una alternativa para llegar a Santiago de Compostela que conecta Bilbao con Villafranca del Bierzo y que atraviesa varias pedanías de este municipio.

Con todo ello, Bembibre es mucho más que su capital. Arlanza, Labaniego, Losada, Rodanillo, San Esteban del Toral, San Román de Bembibre, Santibáñez y Viñales completan el mapa municipal y en todos hay algo que merece la pena ver. La arquitectura popular de Arlanza con casas de piedra, barro, madera y pizarra en las que sobresalen las típicas balconadas; lagares, cuadras, pajares y molinos conforman un museo etnográfico abierto, como en Viñales, que aún conserva hornos de adobe, un lagar y cuatro palomares. Lo más granado del rural berciano, en el que no faltan puentes como el de San Román, de 1515, que cruza el Río Noceda.

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