Del país

Decíamos el otro jueves que ese informe de la ONU llama producto de cercanía a lo que antes se decía «del país». ¿De dónde son esas judías?; y una de Fresno, revendedora en la Plaza Mayor y que pimplaba lo suyo, respondía ofendida: ¡del país, señora, de dónde coños van a ser!...

Pero junto a los vegetales que deberemos aumentar en nuestra dieta, también va la carne, pues ese informe no la prohibe o desaconseja; al contrario, en este tema proponen los científicos «explotaciones ganaderas reducidas, sostenibles, ecológicas y de cercanía» que se harán más viables al crecer la demanda y ayudarán a fijar esa población que se busca para atajar la muerte del campo, del medio. En ello nos va el futuro, un cuerpo más saludable y la salud del planeta, que es lo que está en juego.

Al paladar-memoria me volvieron entonces la gallina vieja en pepitoria, el cabrito celestial de Corporales, un pichón de Campos, los conejos del señor Julián que engordaba con achicorias y hierbas de baldío, un pollastre de corral escarbando boñigas en el prao, un pernil de castrón, un pavo de Sahagún que nos dio para tres navidades, machorra en caldereta en las Nieves de Lillo, un marrano patatero o de castañal... y lentejas de Luna, patatas del Valle Gordo, acederas de surco, tomates de Mansilla, pimientos de Cacabelos, cerezas de Cabreros o Arganza, peras carujas de todo sitio, reinetas de montaña, «gabrieles» de perdigón, alubias de arroz de La Bañeza, nueces de la Utrera, avellanas de Caldas, membrillos, frutos rojos desde arándanos y brunos a zarangüénganos, berzas de helada, mostajas de Ancares, arvejas sobarribanas... y pivotando sobre todo ello, una nueva cocina cazurra de primor... y veo rebaños volviendo a tantos puertos y brañas que hoy degeneran su tapete, queserías familiares, pequeñas cooperativas... veo resineros, viejas cuadras de cuatro vacas y dos jatos, lecherías de cerca, labores de curtidor, herreros, carpinteros, cesteros, cabras limpiando bosques, artesanos de mieles y mermeladas... y voy rezando para que vengan más reveses que hagan resucitar todo esto.