EDITORIAL | Un paso adelante para mejorar el sistema educativo

La consolidación del cuerpo de docentes de la provincia avanza con la conversión de 130 plazas de maestros, hasta ahora ocupadas por interinos, en puestos fijos destinados a funcionarios. La medida supone un paso en firme de la Consejería de Educación para garantizar la estabilidad laboral para una plantilla que ronda los 2.500 profesores con un significativo porcentaje de interinidad. Atajar las condiciones de precariedad a las que se enfrentan los profesionales es fundamental para el progreso del sistema educativo público y redundará directamente en la calidad del servicio que se le presta al alumnado. Sin embargo, el departamento dirigido por Rocío Lucas aún tiene por delante un largo camino para mejorar las circunstancias a las que tienen que hacer frente los docentes, desde la masificación de las aulas en los centros públicos del entorno urbano a la sufrida itinerancia que soportan los maestros rurales. Es en este ámbito donde se detectan más carencias estructurales y donde peligra el derecho a recibir una educación de calidad, especialmente en destinos poco deseados por la complejidad que suponen los desplazamientos diarios y la obligación de impartir varias asignaturas.  

Es inevitable que se cierren aulas en los pueblos por falta de alumnado. También ocurrirá este curso en cuatro localidades de la provincia pero al menos la Junta va a mantener el criterio de que permanezcan abiertos los centros con sólo tres alumnos, lo que permitirá que sigan activas otras once aulas.