EDITORIAL | Eficacia en sanidad al margen de unas fronteras territoriales que estorban

Poco a poco las diferentes administraciones han ido cambiando sus planteamientos para abrirse a la colaboración de unas con otras. El afán territorialista, por marcar y ahondar las fronteras, normalmente nada tiene que ver con la realidad que vive la ciudadanía. Hoy son habituales las ayudas recíprocas en materias como la lucha contra los incendios o los efectos del invierno en la carretera, en las emergencias y catástrofes, o incluso en la sanidad y la educación.

Niños de unas autonomías pasan a otras con normalidad cada día para evitarles enormes desplazamientos, como en el caso de Sajambre y Asturias. Y parece lógico que esto se pueda aplicar dentro de una misma comunidad autónoma, en algo tan fundamental como la sanidad. Cada kilómetro, cada molestia que se pueda ahorrar a los pacientes bienvenida sea.

La opción que se baraja de derivar a Benavente la atención en algunos servicios a los leoneses de la zona sur de la provincia debe analizarse para ponerla en marcha de la mejor manera posible. Los tránsitos de población tienen unas lógicas cuando se acude al comercio o a recibir otros servicios. Lo saben bien en el Bierzo, a donde vienen gallegos de toda la comarca de Valdeorras y la Rúa. Sería lógico que los servicios públicos respetasen esas proximidades.

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