Los presupuestos

España funciona actualmente con prórrogas de los Presupuestos Generales del Estado de 2018, elaborados todavía por Montoro, y ello ha generado alguna incomodidad al Gobierno, que ha debido recurrir con frecuencia al decreto-ley —gracias a la benevolencia del Constitucional— para administrar los recursos que maneja. Es falso que conseguir aprobarlos consolidaría a Pedro Sánchez. Y tampoco es verdad que las ayudas europeas de 140.000 millones de euros no llegarán si no se ha conseguido plantear unas cuentas públicas que canalicen estos recursos. El dinero está asegurado y no caben subterfugios para detenerlo. Lo que sí es cierto es que este país necesita planificar muy bien el destino de los créditos europeos para que generen una clara modernización del país, nos saquen del colosal atolladero en que estamos metidos y España salga de esta crisis con una economía rejuvenecida y potente. En este sentido, las fuerzas moderadas y el Gobierno tienen la obligación de planificar juntos este inmediato futuro, que requerirá varios años y precisa de la colaboración de todos, incluida la sociedad civil.