Efectos colaterales de los impuestos

El consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha expresado su temor a las repercusiones negativas que pueden tener para la economía de la Comunidad las subidas de impuestos incluidas en el proyecto de Presupuestos del Estado para el IVA de las bebidas azucaradas o el de la matriculación de vehículos.

El consejero defiende frente a las políticas del PSOE que la acción fiscal de la Junta es «inteligente y moderada», y se resume en el principio de «no subir los impuestos a las familias, los autónomos y las empresas», bajo el convencimiento de que esta es la «mejor forma de crear empleo y de que el impacto de la crisis sea la menor posible».

Carriedo ha defendido que la política fiscal aplicada en Castilla y León sirve para que los ciudadanos paguen «menos impuestos que la media de España», a la vez que se ofrecen «mejores servicios públicos» y se mantiene un «nivel de deuda más bajo» que el resto. En este punto, la ha contrapuesto con la intención del Gobierno de subir el IVA de las bebidas azucaradas del 10 al 21% y el impuesto de matriculación (5%).