Editorial | Un éxodo de sanitarios injustificable

En los últimos cinco años casi 70 médicos que desarrollaban su actividad en la provincia han solicitado el certificado de idoneidad que les habilita para buscar un futuro laboral más estable, mejor remunerado y más reconocido en el extranjero. Son sobre todo jóvenes, formados en las universidades y los centros clínicos españoles, que pese a la creciente demanda de facultativos (cuyo déficit se viene agravando) deciden optar por sus intereses y su futuro y buscan mejores sistemas sanitarios al servicio de los que poner sus conocimientos. Y, un capítulo al que habría que prestar especial atención, en los que desarrollan su capacidad y potencial investigador. Lamentable la incapacidad de los servicios sociales locales para retener a los jóvenes médicos. El argumento salarial es el que colocan en primer término quienes deciden emigrar para curar en otros lares. Pero la precariedad de los contratos es la segunda causa. Frenar la sangría de deserciones del sistema público actual tiene que ser una medida prioritaria para afrontar una situación sanitaria que se plantea cada vez más alarmante. Y frente a la que, de momento, no se plantean soluciones.