Diario de León

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No hay modo de ponerse en su lugar o pellejo y jamás podríamos imaginar lo que pasaron porque ¿quién de nosotros sería capaz de abordar (nunca mejor dicho) lo que esos tres subsaharianos abordaron durante once días de Nigeria a Canarias viajando en el angosto hueco del timón de un petrolero de doscientos metros de eslora?... El lector ha visto sin duda las imágenes de esos tres polizones sentados en el gran timón, foto que que dio la vuelta al mundo por lo asombroso e increíble y que hicieron los del rescate marítimo al llegar al puerto de La Luz en Las Palmas. Once días. Y once noches. Ahí hay que dormir con los ojos abiertos como las liebres para que un golpe de mar no te haga pasto de las criaturas marinas. Cuando fueron rescatados declararon que iban sólo ellos tres y que no hubo nadie más que pudiera perecer en la angustiosa travesía, duda lógica, pero ¿a qué mentir si un muerto añadiría compasión al caso? Se cree que son senegaleses. ¿Y cómo de malo será todo lo que dejan atrás para que lo único bueno fuera su arriesgada opción suicida?... Iniciaron su incierto viaje de huida con algunos víveres y agua, pero a los tres días se les agotaron, teniendo que añadir al incesante remojón, al cansancio, al sueño y al frío un hambre de las que nublan la vista y desarman la voluntad. Mucha tuvo que ser su desesperación para acometer una epopeya que tiene halo de heroica, igual que la de seis casos similares habidos en ese mismo puerto los últimos cuatro años. Tras ser interrogados esos tres y pedir dos de ellos asilo político, la autoridad dictó expulsión inmediata devolviendo a dos al petrolero y en breve al que aún permanece en el hospital. Error. Si la ley aplicada fue la correcta, también deberá tener su excepción. ¿No cabría aquí? Si esos tres valientes se comieron el mar, ¿no habrán de comerse el mundo en tierra de promesa?... Habrá quien crea que podrían ser futuros delincuentes olvidando que lo mismo pensaron de sus padres y abuelos al emigrar a Francia o Suiza en los 60. ¿Y acaso no estamos muy necesitados aquí de gente del coraje de esos tres?...

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