Editorial | Baño de orgullo y compromiso de crecer

Los astronautas leoneses brillaron por fin en León. Y lo hicieron en la Universidad, donde comenzó todo. Alumnos de las primeras promociones de dos de las carreras punteras del Campus de Vegazana, Aeronáutica y Biotecnología, Pablo Álvarez y Sara García recibieron el homenaje de una institución cuyos méritos han ensalzado desde el primer momento tras su histórica conquista. Los méritos en realidad del conjunto de la educación pública, y las oportunidades que ofrece a quienes, con capacidades extraordinarias, no hubieran podido desarrollar su meteórica y exitosa carrera sin esta plataforma que debería garantizar la igualdad de oportunidades. Ellos son los protagonistas de una historia hasta hace poco impensable. Un logro personal indudable que nace del esfuerzo público de  mejora. El rector de la ULE comprometió ayer seguir creciendo para que ningún talento leonés se quede sin oportunidad de germinar. Con un aviso claro: no es cuestión de encontrar maestros para las nuevas carreras, sino de conseguir el dinero para ponerlas en marcha. A buen entendedor...