Vengan fariseos

Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha es un consejo o mandato evangélico para no ser igual que los fariseos y escribas que pregonan con trompetas su limosna ostentando caridades. Se ruega discreción. Es una cuestión de estilo. A la caridad honesta no se le ve la cara ni lleva un recibo colgado de la oreja, pero suele hacerse ofensa cuando persigue arreglar más al que da que al que recibe; por ejemplo, cuando desgrava, cuando lava o si busca altavoz mediático pillando propaganda gratis: « El famoso chef José Andrés se traslada con su equipo a Turquía para dar de comer a los damnificados »... y el ala de odiadores de las redes no tardó ni un instante en ponerle a escurrir por andar subido siempre al candelabro de la generosidad con medallas. De nada valió que alguien replicara que no necesita publicidades el gran cocinero asturiano ni sus negocios ya encumbrados y que un impulso fundamentalmente humanitario es lo que le mueve. Los «evangelistas» le colgaron la etiqueta de fariseo... ¿y quién le desetiquetará?...

Otra noticia de esta índole desató también las furias odiadoras: « Inditex ha donado tres millones de euros y 500.000 abrigos para los afectados por los terremotos de Turquía », sabiéndose también que esta empresa financia en exclusiva la unidad de rescates de Médicos Sin Fronteras que opera hoy en el escenario de la catástrofe. Y lo mismo que cuando Amancio Ortega donó carísimo material clínico, las arremetidas contra esa iniciativa le siegan toda honradez o inocencia alegando que con ello quieren lavar los ecos de explotación laboral que últimamente asaltaban las noticias. ¿Es que insinúan que debieran haberse metido su generosidad por el culo y ahorrarse su hipócrita caridad? Quinientos mil abrigos son una cantidad inimaginable que vestiría a cuatro ciudades como León y no es difícil suponer cómo habrán agradecido su envío en aquellas intemperies de la devastación, de la muerte a carros, de mordiscos de hielo y noche al raso. Ojalá tengamos fariseos así cuando nos toque el mal a nosotros.