Casa Pascual de Juan

León, julio de 1930. Francisco Javier Sanz y Martínez, firmó esta Casa para Pascual de Juan Flórez en un solar entre medianeras de la Avda. Padre Isla. Situó el inmueble alineado con la calle pero aislado, lo que le permitió abrir huecos en todas las fachadas. Concibió el edificio con muros de carga y pilares de fundición en los locales. Sin sótano. La planta baja para tiendas, almacenes, carboneras, la entonces vivienda de la portera y un soportal al patio posterior, hoy con aparcamientos.

En el eje, amplio portal con la escalera de servicio tras la principal de tres tramos y posterior ascensor en su ojo, que subían al primer nivel con una inmensa vivienda para el propietario, hoy convertida en oficinas y a dos plantas, que en transcurso de las obras mutaron a tres con 6 viviendas, más un bajo cubierta con otras 2. Dispuso los cuatro alzados simétricos y tripartitos; el del patio con soportal bajo galerías y el de la calle con sencilla portada axial entre los huecos de las tiendas, hoy irreconocibles.

En el cuerpo noble, el piso principal con huecos verticales enmarcados, flanqueados por galerías de esquina acristaladas en lugar de las proyectadas terrazas de verano e invierno. Un bloque central de dos plantas en voladizo con los mismos huecos, entre impostas y resaltados machones sobre ménsulas Decó que le separan de esquinas redondeadas entre dobles hileras de ventanas superpuestas sobre terrazas abalaustradas. La planta cuarta repite disposición y huecos bajo una moldurada cornisa. Y en lo más alto, pequeños vanos seriados sobre el bloque central adelantado, en un ático amansardado y empizarrado que corona el edificio… A principios de aquellos decisivos años 30, Javier Sanz nos ofrecía muros de carga; largos pasillos; clásica jerarquía tripartita; severa simetría; machones, impostas y cornisas articulando volúmenes; y una estricta modulación de huecos verticales, puntualmente enmarcados para potenciar su voluntad plástica entre sugerentes toques Decó… Arquitectura Hibrida de raíces clasicistas, sin duda prerracionalista, pero también un buen ejemplo de renovación urbanística, al proponer otras formas de situar el volumen permitido en un solar entre medianeras.