Diario de León

Creado:

Actualizado:

Lo cuenta Siri Hustvedt en su libro La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres. Einfühlung nació como un término estético para designar una manera de identificarse con una obra de arte. Roberto Vischer fue el primero en usar en 1873 esta palabra «que devendría a través de varias circunvoluciones históricas en empatía (empathy en inglés)».

Una palabra ahora en boga que está ausente del discurso político y de buena parte de las relaciones humanas que establecemos a diario. La empatía, como casi todo, se demuestra andando, haciendo, más que hablando. No se trata de inmolarse por las otras personas, por los otros territorios, sino de ponerse en su lugar. 

Hace unos días vi el programa dedicado a Teruel de Comando Actualidad. Para ir a Madrid en tren tienen dos opciones: una, retroceder y hacer transbordo en Zaragoza y dos, ir hacia el sureste y hacer transbordo en Valencia. Me pareció terrible. Supongo que sentí empatía. Y también un poco de vergüenza porque en mi país donde nos pegamos hasta por Venezuela, hay que aguantar estas miserias. Ni unidad del dolor les dejaron. Han de lamerse las heridas como los perros. Llevaron el servicio a Zaragoza.

Sentí mucha rabia. Teruel no se merece un escaño en el Congreso sino una mayoría absoluta que mire hacia ese territorio y esas gentes relegadas. Como León, como Soria... Y también un Gobierno autonómico que no cometa tropelías en el afán de crear una capital megalómana.

Ahora que Teruel tiene escaño, y decisivo, a Pedro Sánchez no se le ha olvidado pasar por allí para ver y hacer visibles los daños del temporal Gloria. Por el pabellón de Castilla y León en Fitur ni se asomó porque, dicen, el tenderete estaba tomado por el PP, con Pablo Casado al frente.

Y como era el Día del Bierzo, el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel, salió retratado, en completa soledad socialista, con la cúpula popular nacional y autonómica. Peor fue el papelón de los socialistas leoneses el día de la inauguración del tenderete. Al alcalde de León, José Antonio Diez, no le dejaron sitio en la primera fila y se fue a hacer turismo por Ifema mientras hablaba el presidente de la Diputación, Eduardo Morán.

Como dice el refrán, con estas mimbres no se puede hacer más que este cesto. Una provincia herida y tocada de muerte. Así que, señores y señoras, como dijo el representante de la Comisión Europea en España pónganse las pilas y dejen de ponerse la zancadilla.

A Javier Alfonso Cendón, secretario provincial del PSOE, y a su equipo no les gusta que los ayuntamientos voten si quieren o no la autonomía de la Región Leonesa. Están molestos con el alcalde porque ya votó y a favor... Mírenselo. Los ayuntamientos quieren expresar el sentir de la ciudadanía y el malestar con una situación que ahoga a la provincia.

No se escondan debajo del escaño, de Madrid o Valladolid, y admitan que Castilla y León, o se reconduce, o acabará por vendernos los féretros para nuestro entierro. Ejerciten la empatía con los suyos y la responsabilidad política con León. 

La gira de Mañueco por ‘provincias’ no es empatía. Y menos aún con los y las periodistas, a quienes convocan a dos o tres ruedas de prensa en una mañana porque no son capaces de reunirse todos juntos para la foto. Les sugiero la plaza del Grano para tirarse unos cantazos.

El paseíllo es un lavado de imagen de un presidente que se camufla detrás del buldozer de Ciudadanos para aplicar recortes y políticas del aplastamiento en Castilla y León. Nada nuevo, es el papel que antes ejercía, en plan fino, José Antonio de Santiago Juárez, ahora concejal en Valladolid. El presidente pasó a la historia como el bueno de Herrera. Un juego diabólico.

tracking