Diario de León

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Tengo un buen amigo que siempre dice que el pilar clave sobre el que se sustenta la tragedia española es el nepotismo. Ese veneno sobre el que se enraíza cualquier argumento falaz, y que extiende su gangrena por instituciones, empresas y todo tipo de colectivos. Es el sustento de tanto ‘no sabe con quién está hablando’. Y el fundamento de esos que se aúpan a la torre más alta de la egolatría olvidando la puerta de atrás por la que se colaron.

Lo del dedo no empezó ayer, aunque probablemente sí alcanzó las cotas más altas con esos que llegaron cargados de recetas. Quizá en los análisis de lo ocurrido en Madrid ha pasado desapercibida la herencia dejada por los Podemos y Carmenas que repartieron prebendas a diestro y siniestro sin ningún tipo de rubor, y que abrieron un cambio en 2019 que creció bien regado por las torpezas del covid.

Ahora a León le ha llegado el debate del dedazo en el Ildefe por una operación que ha acabado degenerando en una crisis de gobierno municipal tras dejar pasar la oportunidad de solventarla a tiempo. Conocido es que los problemas no se superan por aplazarlos y que normalmente lo que se hace es enviarlos a la pendiente para que engorden hasta que acaben estallando.

Pero ahí queda más bien poco por decir. Lo que toca ahora es esperar acontecimientos para ver cómo se zurcen las costuras de una crisis que tiene precedentes en la pérdida de un concejal en Ponferrada por parte del equipo de gobierno, o la abrupta salida de Humildad Rodríguez en la última etapa del PSOE en la Alcaldía de León, con Francisco Fernández en el despacho de la última planta.

Me sigo liando y apenas me queda espacio. Quería hablar hoy de las incongruencias. De ese acto que organiza el Ayuntamiento de León en la explanada de Espacio Vías. Ese mismo espacio que será cercenado por una calle con tráfico de vehículos según se conoció esta semana con todas las loas de ese mismo Ayuntamiento que no se ha mostrado dispuesto a paliar el grave error que se plantea para el futuro. Es cierto que todo se trata de un proyecto arrastrado de atrás y quizá puedan estar preparando un nuevo dedazo, en esta ocasión para culpar al anterior equipo de gobierno del PP con el que se tramitó. Un espacio con tantas potencialidades que se regalará al coche... en pleno siglo XXI.

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