PARÉNTESIS

PARÉNTESIS La banda de pistoleros, ETA, ha realizado un comunicado al más puro estilo mafioso. Los terroristas han protagonizado un vídeo cubiertos con unas capuchas donde anunciaban un paréntesis en su actividad. Un cese de la violencia que ya nadie cree. Las fuerzas políticas y la ciudadanía han reaccionado como se merece este tipo de declaraciones, con un enorme escepticismo. Después de casi medio siglo padeciendo la lacra del terrorismo de ETA, las palabras de los activistas asesinos ya no tienen validez, aunque nunca la tuvieron. Se tilda la declaración como insuficiente y fraudulenta. No responde a lo que todos los ciudadanos estábamos esperando y que no es otra cosa que el anuncio de su rendición. Las esperanzas que algunos depositaron con el comunicado del cese de la violencia, hace dos años y que los asesinos rompiron con el atentado de la T4 sumando dos víctimas mortales a su curriculun empapado en sangre inocente, han desaparecido. La ciudadanía ya no está dispuesta a más trágalas. Hemos sido demasiado pacientes. Con 827 víctimas el comportamiento de la sociedad ha sido ejemplar. Nadie ha tomado la venganza como bandera.Todabía continuamos dando sepultura digna a los caídos por la balas asesinas. No supimos ver que nuestros compatriotas fueron asesinados por defender la libertad y les sacabamos por las puertas traseras de las iglesias. Una asignatura que debemos aprobar, aunque con muchos años de retraso. ETA ya no puede continuar generando terror. Su vida está agotándose y por eso necesita un descanso. Necesita paralizar su actividad para reponer fuerzas. La banda ya no tiene un pase Es el momento de arrimarla contra las cuerdas y estar dispuestos al descabello. Aunque todo debe ser evaluado friamente. Su aspecto externo invita al optimismo, pero no debemos equivocarnos en el diagnótico. Existe todabía actividad en el seno de la banda. La extorsión a empresarios no ha cesado. Continuan financiándose. Les queda oxígeno para subsistir. Las estrategias para acabar definitivamente, con la banda ETA, no han sido todo lo efectivas que se desearía. Hemos conseguido avances muy sustantivos, pero no sería aconsejable relajar la guardia. Los partidos políticos deben continuar unidos, sin fisuras, es la mejor prescipción médica para combatir y derrotar la enfermedad. Una enfermedad que ha sobrevivido en el cuerpo de la sociedad casi medio siglo y que debemos definitivamente erradicar.