Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Cuando alguien le pide su opinión sobre algo que ha hecho, tiene usted una oportunidad dorada para conseguir que esa persona desaparezca de su vida, no la desaproveche. He aquí unos consejos para conseguirlo con éxito: - No salude ni se despida, vaya directo a la crítica. - No pierda tiempo en valorar nada positivo sobre el objeto o sujeto a criticar, esto solo le aleja de sus objetivos. - Aunque dude del significado de lo que la otra persona dice, interprételo de manera que sea erróneo o reprobable, no pregunte por la verdadera intención. - Desprecie los argumentos de una manera global, no se detenga en matices, y mucho menos en escucharlos si se diera el caso. - Alabe lo que hacen terceros. - Nunca proponga soluciones, alternativas, o enfoques diferentes. - Ponga la guinda al pastel (opcional, pero recomendable): Para conseguir un efecto mayor, puede "valorar" actitudes degradantes como felicitar por ejemplo lo positivo de haber cumplido con una obligación, el valor de haber hecho un esfuerzo aunque se haya hecho todo mal... etc. - Remate la jugada. Es el momento, si quiere resultados realmente eficaces, proponga a su interlocutor que para la próxima vez, le pida a usted consejo antes de hacer nada. Existe una excepción a este método. Si su interlocutor es su hijo o cónyuge, todo este procedimiento puede no tener todo el éxito deseado, ya que éstos no podrán evitarle fácilmente. No obstante conseguirá producir en ellos grandes dosis de inseguridad y frustración que le permitirán a usted seguir sintiéndose el líder de la manada. Fuera bromas. La diferencia entre crítica constructiva y destructiva reside en el fin de la misma. El problema surge cuando creemos que estamos siendo constructivos al dar nuestra opinión, pero lo que realmente perseguimos, sin darnos cuenta, es la satisfacción personal de vomitar nuestra primera opinión (destructiva) y pasar a otra cosa. Escuchar, dialogar, pensar soluciones más allá de lo obvio, tratar a la gente con tacto y respeto... son actitudes que a menudo se olvidan, y lo que es más triste, con la gente más cercana. Es importante comprender el poder de influencia de nuestras palabras. Mientras que una crítica destructiva puede desanimar, paralizar o hundir directamente a una persona, una crítica constructiva puede servir para reanimar, motivar y estimular para continuar mejorando. Miguel Iglesias

tracking