Diario de León

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N oticias llegan desde Borrenes y La Chana (de Las Médulas a un lado) contando el pánico de sus vecinos (mayorines en buena medida y no aptos para correr en encierros) a que ocurra una desgracia (amén de otros destrozos) por culpa de unas treinta vacas divididas en tres o cuatro hatajos que desde hace más de un año campan a su bola sin nadie que las pastoree, atienda o controle (se sabe que son de uno de Ferradillo, pueblo canijo donde los haya, ocho casas y dos gatos), así que la vacada va asilvestrándose por aquellos montes e invadiendo fincas y cultivos con destrozo visible... o hasta colándose por las calles de esos pueblos a la noche, macarreando que se dice al verse bravas y toras. Alcalde, pedáneo y vecinos se hartaron de denunciar sin que se ataje la situación: el Seprona y la Guardia Civil se limitan a denunciar; la Junta conoce de sobra el lío, igual que el «gobernador civil», y no abordan remedio; el Procurador del Común toma nota y traslada, lo suyo... y las vacas siguen medrando y hasta pariendo sin que al dueño le cueste un chavo alimentarlas o pagar sus daños. Y como nadie atiende al clamor y miedos vecinales, han anunciado acciones legales y manifestarse ante el edificio de la Junta en Ponferrada. ¡Error!, indica Otavito, pérdida de tiempo. Si meter denuncia sirve de nada, plantarse ante un Dontancredo menos aún. Y les aconseja ejercitar el antiguo derecho de prenda cuando el ganao entre en propios, derecho vigente que Roma llamó ius retentionis. Y con las primeras reses en el cepo, reclámese al dueño (si aparece) que pague rescate y daños o, si no, sacrifíquense y convoque Borrenes una Fiesta del Chuletón Gratis siguiendo los consejazos del ministrín Garzón, pues así le reducen volumen al odioso negocio de la carne y se evitan además sus pedos contaminantes que tanto ayudan al cambio climático (Visite La Médulas con chuletón por la patilla, inmejorable gancho turístico). Y no descarten, concluye, introducir ahí dos lobos para restablecer la depredación natural y que les muerdan los cadriles.

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