Extravagancias

Cumplida la condena de casi 30 años de reclusión, el autor del atentado contra el Papa Juan Pablo II y del asesinato de un periodista turco ya ha dado muestras de su interés en aprovechar la popularidad mediática para atraer la atención del público con declaraciones extravagantes sobre Dios o la proximidad del fin del mundo. La inestabilidad psíquica de Ali Agca invita a perder la esperanza de obtener una versión fidedigna de por qué trató de matar al Papa y si le instigaron oscuros intereses. Lo realmente increíble es que, al parecer, Agca ya habría recibido alguna oferta suculenta desde algún medio de comunicación para que cuente sus historias, y nunca mejor dicho. Está claro que la verdad sigue interesando poco; de otra forma el ex presidiario no encontraría ningún eco a su burdas pretensiones.