La opinión del lector

En memoria de una maestra ejemplar

H aciéndome eco del sentir de todas las que fuimos alumnas de doña Teresa Cabanas Rubio en la Escuela de Riello hacia la mitad del siglo pasado y unas decenas de años más tarde, deseo realizar una breve semblanza de nuestra querida maestra fallecida recientemente.

En primer lugar debo destacar el interés y el cariño que derrochaba en su excelente Magisterio Maternal. Después de nuestra propia familia, nadie nos enseñó mejor que ella los valores fundamentales de la vida; el amor y el respeto a Dios y a nuestros semejantes; la verdad, la justicia, la solidaridad y el perdón.

Por todos los medios a su alcance, intentó siempre sacar de nosotras lo mejor que llevábamos dentro, y estoy segura de que lo consiguió. Prueba, de ello es el cariño y la admiración los que todos la recordamos siempre que volvemos la vista hacia nuestra infancia y adolescencia.

En alguna de nosotras, sus muchas virtudes despertaron la vocación de la enseñanza y, años más tarde, tratamos de imitarla en los contactos diarios con nuestros propios alumnos. Fue una labor muy gratificante y enriquecedora.

Pero sus provechosas lecciones no terminaron ahí, sino que su forma de encarar los problemas dolorosos que en ocasiones le presentó le vida, fue un modelo a seguir para todos los que tuvimos la suerte de conocerla, tratarla y amarla.

Que el Señor nos conceda su compañía en ese Reino en el que ya descansa en paz .

Mercedes de Dios. León