Utovía

M esopota mia en León se trasladaba al triángulo del Esla y el Porma. El vértice en el que creció la ciudad más importante de los astures: Lancia. El último bastión de la resistencia astur, tomado por Carisio en el 25 a C. e indultado para que «sin quemar fuese mejor monumento de la victoria romana», según Lucio Aneo Floro. Una urbe que renace bajo los terrones arcillosos diecisiete siglos después de su abandono para dar lugar a una nueva contienda. El enfrentamiento zafio entre el PP y el PSOE. Nada que ver con las crónicas de Plinio el Viejo. Más cercano a la sátira de los Monty Python.

En contra del dictado de La vida de Brian en el que Jesucristo proclama que bienaventurados los mansos, el movimiento ciudadano a favor de la conservación del yacimiento ha servido de detonador del conflicto. Resistencia recompensada por el dictamen de la Comisión de Patrimonio, que aboga por la potenciación de los restos hallados en la traza de la León-Valladolid. A un mes de las elecciones, cuando el aleteo de las alas de una mariposa en Pardomino desencadena una tornado en la plaza de Regla.

La farsa le permite a la Junta popular investirse con el traje de salvadores del patrimonio leonés y acusar al Gobierno de no querer conservar un legado irrenunciable. El mismo PP que inició la tramitación administrativa de la autovía -”aunque la abandonó en el cajón de los proyectos aplazables-”y que en el 2004 dio su beneplácito para el trazado, a pesar de que conocía la existencia innegable del emplazamiento de Lancia. La vieja treta de sentarse a ver pasar el cadáver, con el duelo añadido del retraso para apuntar en el debe del PSOE.

No menos falsa es la pose socialista. Prometieron que se circularía por la autovía en el 2008 y por ahora, a excepción de la próxima apertura del tramo Valladolid-Villanubla, que da un acceso de lujo para potenciar el aeropuerto castellano, la única nota era el bosquejo de la traza desde la capital leonesa hasta Santa Marta. Un proyecto que el Gobierno incluyó en el paquete de ralentizaciones de Fomento por la falta de fondos, aunque Zapatero intentó taparlo el pasado verano con el anuncio gratuito de que no se pararía. Ahí queda la prueba del progreso, cuyo estancamiento el PSOE intenta cargar a la Junta. La excusa para que el efecto pervierta la causa. León les da lo mismo. Es una utovía.