Herrera, hacia su retirada

A simple vista el pasado congreso nacional del PP ha constituido un mero trámite sin mayor consecuencia que el obligado reajuste directivo para adaptarse al status de partido gobernante. Si acaso lo único reseñable ha sido la resistencia de algunos notables al reforzamiento de Dolores de Cospedal como dueña y señora de la sede de Génova.

Desde la óptica de Castilla y León, el PP mantiene intacta su cuota territorial en los órganos nacionales del partido, aunque con alguna ligera variación —la sustitución del consejero Tomás Villanueva por la alcaldesa Rosa Valdeón— que no debe caer en saco roto. Sin embargo, la sorpresa la ha deparado Juan Vicente Herrera al dejar en el aire su candidatura a la reelección en el próximo congreso autonómico del partido. Sorprendente porque, si bien Herrera está firmemente decidido a no optar en el 2015 a un nuevo mandato como presidente de la Junta, todo el mundo daba por hecho que hasta entonces se mantendrá al frente del PP en la comunidad. Lo contrario sería propiciar una innecesaria bicefalia sin precedentes ni sentido.

Aunque lo más probable es que Herrera se mantenga en la presidencia del partido, las dudas expresadas al respecto subrayan su deseo de ir despejando el camino de su sucesión. Y en este punto el resultado del congreso de Sevilla no es tan neutro como pudiera parecer. La consolidación de Cospedal es una buena noticia para el secretario autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco, habida cuenta de la especial sintonía mantenida por ambos. A la espera de que llegue la hora de suceder a Herrera, Mañueco aspira a mantenerse como «número dos» del partido en el próximo congreso autonómico, para lo cual contará con el respaldo de la secretaria general. De cara a ese objetivo, y tras repetir como presidente del comité nacional de derechos y garantías, no cabe duda de que el secretario autonómico del PP ha salido reforzado del cónclave sevillano.

Otra cosa son los planes del propio Herrera, a cuya mano se atribuye la salida de Villanueva (cada vez más menguado tanto en la Junta como en el partido) y la entrada de Valdeón en el nuevo comité ejecutivo nacional. El cambio puede ser el preludio de un futuro relanzamiento político de la alcaldesa de Zamora, con quién el presidente autonómico está en deuda desde el mismo momento en que sacrificó su carrera política en la Junta en aras de recuperar el ayuntamiento zamorano.

A todo esto, Antonio Silván sigue siendo la principal opción para suceder a Herrera si éste deja la Junta antes de concluir su mandato. Pero si la sucesión se demora hasta el 2015, Mañueco y Valdeón estarán en la carrera. Sin olvidar al flamante delegado del Gobierno. Ramiro Ruiz Medrano, ojito derecho de la todopoderosa Soraya Sáenz de Santamaría.