Empantanado

El día de Nochebuena hablaba aquí de la rentabilidad de las obras bien hechas y del despilfarro que supone lo contrario, a propósito de las escalerillas de Álvaro López Núñez que pasaron a mejor vida por obra de una remodelación de Feve que cada día es más cuestionada.

No sé si recuerdan que las obras de esta zona se adaptaron al calendario escolar para causar el menor trastorno posible... Pues si no quieres caldo, dos tazas, porque el trastorno sigue y todo empantanado meses y meses, con un barrizal que puede enfangar la calle Ramón y Cajal si hay fuertes lluvias.

No entiendo yo la manía que existe en esta ciudad de quitar una cosa que está bien, aunque tenga muchos años, y sustituirla por otra que será más nueva pero se demuestra al poco tiempo que es peor. Vale esto para toda clase de empedrados (¡menos mal que parece que se le ha olvidado al equipo de gobierno municipal aquella milonga de reformar la plaza del Grano!) y adoquinados, que se mueven siempre más que las famosas barandillas del puente de María Dolores Pradera. Pero somos recalcitrantes en el error y así cuando vuelve a urbanizarse una zona o una calle ocurre tres cuartos de lo mismo, porque no se nivela bien el suelo y entonces las baldosas se mueven, porque además no se les echa nada en las juntas para cegarlas.

Pero volviendo con las escalerillas de Álvaro López Núñez a Ramón y Cajal, no entiendo que se destruyeran las existentes, viejas pero daban servicio, para construir el bodrio que se ha hecho. Se ha pasado de una amplia escalinata a una escalerina para ir en fila india, porque no caben cuatro al mismo tiempo. ¡Como por allí no pasa nadie!

Ante las protestas vecinales aquello se ha paralizado y así siguen los dos tramos de escaleras (el segundo se lo podían haber ahorrado) sin terminar. Supongo que están a la espera de ver si se puede hacer alguna remodelación para cambiar este proyecto (8,3 millones de euros tiene Feve destinados este año para la integración de este tren) en lo que a la escalera se refiere, pero mucho me temo que tarde bastante en llevarse a cabo, más que nada porque el cambio supondrá un dinero no presupuestado y no están las cosas como para aumentar la carga presupuestaria en un servicio deficitario. Vamos, que me temo que la cosa vaya para largo y que al final nos quedemos como estamos.