La opinión del lector
La renta del Concellón
Quisiera contestar al escritor de Emilio Alonso Melcón del día 25 de noviembre: ¿Quién es ustes para hablar de la baja renta acordada por nuestros antecesores, si no había nacido? Insensatez y atrevimiento con error de datos. Año 1932, renta l45 pesetas, año 1941, renta 175 pesetas, año 1943 renta 300 pesetas. Cuando firmaron el contrato primitivo nuestros padres consideraron una renta adecuada y súper valorada a tenor de lo que estaba estipulado en este pueblo de Cistierna (que no es Madrid, señor Emilio). Por entonces las rentas más altas llegaban a 50 pesetas. La ley no la hicieron ni sus padres ni los míos (pero bien es cierto que en algo nos benefició y en algo nos perjudicó a ambas partes, y por lo tanto nos tocó lamernos nuestras heridas). Nuestro fin era cumplirla como así se ha hecho durante 81 años hasta el día 30 de noviembre de 2013 en el que se les ha ingresado la renta que por ley ha correspondido. Le informo que el artículo del Diario al que se refiere en su carta al director fue realizado a petición y según las normas que el cronista de este periódico en Cistierna, señor Campos, tuvo a bien redactar puesto que la Historia de un Establecimiento Comercial se basa en su esfuerzo y trabajo del día a día con todos los pormenores que han surgido y máxime cuando se habla de una tercera generación. Mencionausted la falta de datos contables, o lo dice con ignorancia o con un atrevimiento supino. Pues bien, para que no le quede la duda, le diré: Mis beneficios han sido los justos para vivir honradamente y no dejar a deber nada a nadie entre los que le incluyo a usted, todo con el enorme esfuerzo de 42 años de trabajo a 12 horas diarias de lo que me siento muy orgulloso y trasmito a los jóvenes para que puedan tener un futuro esperanzador.
Con ello quiero darle a demostrar que las rentas en los locales no son las que reportan los beneficios. Sin embargo, el exceso sí da lugar al cierre de muchos por no poder soportar ese gasto. Da la sensación por su carta que dicho reportaje narrando la historia de mi establecimiento Las Novedades le ha producido un resquemor o sarcasmo hacia mi persona, se lo disculpo porque me he dado cuenta que sin luces su proceder ha sido inadecuado. No obstante a pesar de los mutuos reproches por las partes, creo que como caballeros hemos sabido rescindir este contrato con sensatez y cordialidad. Pero no tanta como para haber tirado petardos de celebración…..