La opinión del lector
José Tomás, sí, pero no
A José Tomás se le anunció en la feria de San Juan, aquí en León, revolucionando todo… entradas, hoteles, restaurantes… todo a tope, menos su actuación. ¿Por qué? Si los toros los elige él uno a uno, los compañeros, también; hace el apartado, prohíbe televisiones, cobra lo que quiere, etcétera. Voy a tratar de hacer una reflexión de su proceder profesional, no de su toreo sensacional, como puedo yo ofrecer en varias corridas de toros grabadas enteras en directo por TV de León y emitidas en diferido en las ferias de San Juan en los años 1997, 1998, 1999 y 2000, en las cuales, José Tomás casi toca la perfección del toreo.
En estos días de feria tuve ocasión de comentar con amigos, empresarios, ganaderos, toreros y periodistas mi opinión, que compartían la mayoría de ellos, opinión muy desfavorable hacia su profesionalidad. Sólo se ha ayudado a él mismo, con actuaciones mínimas injustificables y cachés desorbitados, con aureola de torero místico, morboso y misterioso que juega con la muerte, aunque todos los toreros juegan con ella y mueren de verdad (Joselito, Manolete, Paquirri…) y de sus graves cogidas ha hecho una leyenda, cuando en el toreo hay dos cosas inamovibles: el toro tiene la obligación de coger y el torero no dejarse.
Todos los grandes toreros han toreado siempre en todas las grandes ferias (Joselito, Belmonte, Manolete…). Yo viví la del más grande revolucionario de la historia del toreo, Manuel Benítez El Cordobés , que mientras estuvo en activo toreó en todas las plazas del mundo llenándolas (aquí el León fue el único que puso el cartel de no hay entradas) y toreaba más de cien corridas cada temporada (cien llenos en hoteles, restaurantes, no una tarde) y toreaba con todas las figuras del momento, Camino, Puerta, El Viti, Ordónez…..y mataba toros de todas las ganaderías; eso sí era ayudar a la fiesta.
Concretando: José Tomás con su carrera puede hacer lo que le venga en gana, pero hay que decirle de verdad que en nada ha favorecido a la fiesta con su tirón taquillero, solamente para él. El día anterior vimos un gran suceso torero. ¿José Tomás hubiera toreado tan perfecto al sexto toro como lo lidió Perera?