Diez consejos

Toca meterse en roquetes de once varas si hay que hablar de la receta que dio el papa Francisco para ser felices. Y pues corren tiempos de infelicidad tóxica, metámonos.

El primero en meter, Sócrates: Serenidad en el ánimo y gozo mudo en las tripas; eso debe ser la felicidad o, al menos, la puerta que da a su alcoba . Después, Octavio: Vivir es buscar una felicidad que nunca se alcanza, así que la única felicidad posible está en siempre buscarla y nunca tenerla . Y cerró Salinas: Ya te vale, Octavito, ¿pero existe la felicidad?... pues no, ni en la senda del filósofo, ni en el silencio del ermitaño... y dicho ya todo, hablemos de otro tema .

Pero en la entrevista del diario Clarín el papa Bergoglio insistía en sus diez consejos para ser feliz. Son diez, como unas tablas de la ley que le salieron de natural y corrido en la charla con el periodista, no tuvo que ir a buscarlas a un Sinaí con relámpagos donde, por cierto, anda Yahvé muy ocupado orientando los bombazos israelíes, los profetas callando porque nadie les relee, los santos tocando la lira para tapar con salmos los gritos de muerte en la boca de un niño en Gaza... y once mil vírgenes tejiendo bufandas por si el cambio climático viene bufando al revés.

Para aspirar a la felicidad hay que seguir diez simples consejos, dijo el papa... y así se resumen:

1: vivir­ y dejar vivir, 2: darse a los demás, 3: moverse remansadamente, 4: jugar con los críos, 5: compartir los domingos con la familia, 6: ayudar a los jóvenes a conseguir empleo, 7: cuidar la naturaleza, 8: olvidarse rápido de lo negativo, 9: respetar al que piensa distinto... y 10: buscar activamente la paz .

Inapelable decálogo, ¿quién no lo suscribe? (bueno, lo de los domingos con la familia hay quien lo objeta).

Sin embargo, el papa no menciona lo que más infeliz hace a este mundo: el robar y el matar... ¿es porque se resigna o admite que aniquilar sin duelo o robar sin rubor les proporciona a algunos una felicidad tan extrema que les hace adictos al puñal o a la ganzúa y ya nunca se sacian?... ¿es por eso que Netanyahu da gracias a Yahvé en una sinagoga tras un bombardeo letal y Pujol comulga en Montserrat tras dejar una talegada millonaria en Andorra?...