En leonés

P or un lado está nuestra lengua románica, tan bella y venerable y, sin embargo, tan olvidada, relegada y desconocida… Parece que a esta Siberia del Noroeste no lograron arribar algunos fulgores constitucionales («la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección») ni un articulado autonómico bien claro a este respecto pero de momento muerto de risa. Y así, mientras vemos en la tele cómo los indios yanomamis pierden sus lenguas y haciendas —mohín de tristura—, en el Alto Sil o en Cabreira cada vez quedan menos hablantes de sus variantes propias y ni se rotulan las calles con los nombres autóctonos ni se ofertan clases en torno a ese patrimonio precioso, y a nadie parece importarle un feleitu .

Pero hay también aquí otra vertiente léxica singular; el castellano que se habla en este añejo reino, un retorcimiento caíno del idioma, encerrona verbal que desenfunda toda una visión del mundo —visión caprina y desengañada, bien cebada de murria, no es retranca sino pura causticidad, corrosivo y forroñoso humor—, algunas de cuyas formas principales ofrecemos aquí a modo de brevísimo glosario cazurrón para conocimiento del nativo y utilidad del (tantas veces atónito) visitante. Hala, que aproveche.

No: ‘Sí por los cojones’. Sí: ‘bueh… y veremos a ver’. Hola, buenos días: ‘Tu padre por si acaso’. Adiós: ‘Venga, por lo segao’. Lluvia menuda: ‘Meona’. Lluvia sostenida: ‘Si esto fuera bueno, no caía aquí’. Temporal de nieve: ‘Cayó una nevadona que no pudo entrar ni el del pescao’. 4x4: ‘Anrover’. Leonés: ‘Paisano que muerde con la boca cerrada’/ ‘Paisano con boina achusmando detrás de una sebe’. ¡Bienvenidos!: ‘Pasái pa dentro pero no os vayáis a creer que esto es un economato’. Chalé: ‘Vaya telar que levantó ese’. Proyecto interesante (sin financiación): ‘Mandanga’. Proyecto interesante (con financiación): ‘Vamos a tomar un vino’. Denegación de subvención: ‘La mierda’Valladolid’. Subvención aprobada: ‘Con el patrocinio de la Junta’. Discoteca móvil: ‘Dijon que trajon toda la música que pudon’. Vida: ‘¿Nos tomamos otra?’. Muerte: ‘El corral de los quietos’. Amigo: ‘No es mal paisano del todo’. Enemigo: ‘¡Amiguín!’. Buena persona: ‘Más tonto eres’.