EDITORIAL: Un 2016 bueno que debe tener continuidad

Las Previsiones Económicas de Castilla y León elaboradas por España-Duero sitúan el crecimiento de la Comunidad en un 3%, tres décimas mejor de lo que había augurado la propia entidad antes del verano. Se sitúa de este modo en la media de los registros del conjunto del país, un balance que debe calificarse como positivo, porque por sus propias estructuras económicas a Castilla y León le cuesta competir con otros territorios con mayor pujanza y tradición industrial. Hay un dato que resulta singularmante positivo. La previsión sobre el desempleo lo sitúa en el 14,9% en 2017. Algo casi impensable no hace tanto tiempo cuando el paro superaba incluso el 25% en el conjunto de España. Pero las previsiones ponen en evidencia que el próximo año el crecimiento económico será menor. Se cifra en el 2,1%. Y ahí surge el reto. Castilla y León debe impulsar fórmulas para avanzar por nuevos caminos.