Diario de León

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Santiago Postiguillo, Premio Planeta, una de tantas novelas sobre el imperio romano, la titula Roma soy yo. Narra la llegada de Julio César al poder. Un largo camino de intriga, persecución, traiciones y, sobre todo, la lucha contra la oligarquía del poder, la corrupción política. Roma soy yo cuenta, minuciosamente, el primer juicio en que César actuó como fiscal contra el más corrupto de los senadores romanos: Dolabela, sometido al poder del corrupto y sanguinario dictador Lucio Cornelio Sila. En esta última, Sila capturó a doce mil populares, que fueron recluidos en el Campo Marcio. Tres mil de ellos fueron ejecutados a pesar de que imploraron en vano la piedad de su engañosa mano. Sus terribles gritos y lamentos llegaron a los oídos de toda la aterrorizada ciudad y del Senado reunido. Sila sonrió ante los gestos de terror de los senadores y dijo que estuvieran tranquilos, que solo estaba castigando a unos golfos.

La historia dice que después de Julio César, el mundo nunca volvió a ser el mismo. Si alguna vez hubo un hombre nacido para cambiar el curso de la Historia, fue Julio César. Su leyenda, veinte siglos después, sigue más viva que nunca.

En esta España que sufre, padece y clama, también surgen personajes como Dolabelas o como el tirano Sila. No se parecen en nada a Julio César. Los que hemos recorrido la Historia de los latines y hemos traducido las Catilinarias de Cicerón nos viene a la memoria aquella frase profética lanzada por Cicerón a Catilina: Quousque tándem abutere, Catilina, patientia nostra: ¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?

Cicerón, hizo esa pregunta a Catilina, ante el Senado de Roma, explicando la conjura que éste preparaba, previo haber intentado asesinar a Cicerón, para hacerse con el poder absoluto. Descubierto el complot, Catilina y los suyos se vieron forzados a irse de Roma y, posteriormente, fueron derrotados. La conjuración de Catilina fue una conjura política fraguada por Lucio Sergio Catilina con la intención de tomar el poder en la República Romana en el año 63 a. c. por la vía militar.

En este país, que es España. En esta monarquía parlamentaria, como forma legítima del Estado, surgen o aparecen personajes que tiene similitudes a estos de Roma del siglo sesenta antes de Cristo. Por desgracia, no tenemos a Cicerones ni tenemos a ningún Julio César. Ya quisiéramos tener en el estrado político la figura de Julio César dirigiéndose a nuestros optimates, sentados y relajados en nuestras cámaras.

Los ciudadanos impasibles estamos soportando a unos políticos que se caracterizan por no decir nada, sí, acusarse, lanzar insidias. Decir que hay que cumplir la Constitución o que se está saltando todos los principios constitucionales es una necedad más del traidor de la Moncloa. Porque ¿quién no cumple la Constitución? Veamos.

En Cataluña se está incumpliendo el Artículo 3 de la Constitución que dice: El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. El gobierno catalán, conjurado con el Gobierno de Pedro Sánchez, no cumple ni con la Constitución ni con los tribunales de Justicia. Dolabela en Roma sobornaba a las legiones romanos, a los optimates o senadores, los patres concripti para mantenerse en el poder. Esto lo hace y consiente Pedro Sánchez, el Dolabela de España.

El Artículo 2 de la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. Los catalanes han dado un golpe a la unidad de España. Fueron condenados por los Tribunales de Justicia. El Dolabela español los indulta solo y exclusivamente por mantenerse en el poder. Otro soborno.

Artículo 9 dice: Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico. En Cataluña muchos ciudadanos y el gobierno catalán no cumplen con la Constitución y se les permite toda clase de injurias contra la unidad de la nación española. Otro incumplimiento consentido por el Dolabela monclovita. Solo por mantenerse en el poder.

Artículo 27: manifiesta que todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza. La Lomloe aprobada por el Gobierno socialista-comunista, limita la libertad de enseñanza. Se está viendo en algunas comunidades autónomas gobernadas por el partido socialista y apoyadas por Podemos. Se está incumpliendo la Constitución porque el Dolabela español tiene que apoyarse en Podemos para mantenerse en el poder y este es el artífice de ir en contra de la libertad de enseñanza.

Artículo 40 añade: Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica… El Gobierno está subvencionando a manos llenas a la autonomía vasca y catalana solo y exclusivamente para mantenerse en el poder. Otro ejemplo de soborno político.

El artículo 118 dice: que es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales, así como prestar la colaboración requerida por éstos en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto. El Tribunal de Justicia de Cataluña obliga, al menos, a que se imparta un veinticinco por cientos en castellano. Se lo pasan por el arco de triunfo y se ríen de la justicia y de todos los españoles, pero lo consiente el señor de la Moncloa. Y todo por el poder. Los presos vascos disfrutan de todos los privilegios e, inclusive y prepara una salida masiva de aquellos que trituraron España y regaron de sangre el suelo patrio. Esto lo consiente el Sila de la Moncloa, solo por mantenerse en el poder.

Artículo 138: El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular. El Gobierno ceba las autonomías suyas y, en especial, a los que le apoyan, catalanes y vascos y las demás autonomías están sedientas y no protestan porque Sánchez no las necesita para mantenerse en el poder

Artículo 14: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Hay una discriminación ya que muchos españoles no pueden optar a las convocatorias de acceso a la función pública porque se les exige la lengua de la Comunidad: el catalán valenciano, mallorquín, gallego y, en un futuro próximo, el bable, en Asturias. Esto ya no solo es propio del inquilino de la Moncloa esto es la desbandada madre de los Presidentes autonómicos para satisfacer sus deseos y contentar a los que les importa un bledo la lengua de Cervantes. Todo por el poder.

¿Quién pues incumple la Constitución? El Gobierno de España, presidido por el Dolabela y Sila de la Moncloa, solo y exclusivamente por mantenerse en el poder.

Si tuviéramos en España y en nuestras instituciones solo un personaje como Julio César, aconsejado por un Cicerón, no se cometerían tantas traiciones. Catilina nunca tuvo castigo por sus crímenes. Persona de una gran depravación y maldad, intentó un golpe de Estado y cargarse la República. A sus enemigos ni agua, a sus amigos, todo.

En la Moncloa. hay un personaje que tiene, repito, mucho de Dolabela y de Sila. Ahora nos cuela rebajar el delito de sedición a los que socavaron los cimientos del estado. Es un soborno más, una traición. Catilina se dice que nunca tuvo castigo y ¿el Dolabela español lo tendrá por sus traiciones?

De momento, España es Pedro Sánchez. A Catilina no se le juzgó por sus traiciones. A Pedro Sánchez, el Mentiroso, llegará el día que se le acabarán las mentiras por sus traiciones y conculcación continua de la Carta Magna. La última palabra ¡Habla pueblo! ¡Habla! Los traidores pagarán tarde o temprano sus culpas. España no eres tú, Pedro que está conculcando la Constitución. España es grandeza y tú la estás destrozando, solo por el poder. Dolabela y Sila cayeron por traidores y corruptos Y, tú ¿Pedro? Caerás y la historia te conocerá por tus mentiras y traiciones.

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