Diario de León

TRIBUNA

Ángel Almanza Pérez
Ingeniero técnico agrícola

Y el ganador de la guerra es…

Creado:

Actualizado:

La invasión de Ucrania dura ya más de dos años y sin visos de terminar sino todo lo contrario. O bien ocurre algo interno e imprevisto en Rusia contra Putin o éste no dejará el pasillo conquistado desde Crimen a Donbás.

Respecto a Crimea, no debemos olvidar que formó parte de la RFS rusa hasta 1954, cuando el Soviet Supremo acordó que pasara a formar parte de la RSS de Ucrania. Sin duda no la hubieran transferido de haber previsto que la URSS se rompería 35 años después.

Conviene analizar ciertos hechos que, en mi opinión, tienen relación con esta guerra y utilizar la comparativa con la Segunda Guerra Mundial.

Según diversos informes, alguno estadounidense, cuando cayó el muro de Berlín, se deshizo el pacto de Varsovia y se fragmentó la URSS, los países de la Otan se comprometieron con Gorbachov a no extender la organización más allá de Alemania, pero no se plasmó por escrito. Hoy todos los países exmiembros del pacto de Varsovia y las tres repúblicas bálticas escindidas de la URSS, pertenecen ya a la Otan, a la que fueron invitadas a entrar por la propia Organización. Como escribe el Coronel Baños, «la Otan se reinventó» pienso que Occidente no aprovechó la mano tendida por Gorbachov, aun con riesgo de su vida, por una convivencia en paz y provechosa para ambas partes y su frase «la guerra fría ha terminado» no se ha cumplido: ha vuelto. Las fuerzas guerreras son más poderosas que las pacíficas y los ingenuos no caben en política.

Si bien Putin es un asesino y criminal de guerra, como dice Biden, ello no es óbice para que sea achacable en gran medida a la Otan, y sobre todo a Estados Unidos, llegar a la situación previa a la guerra con la ruptura del statu quo posterior a la caída del Muro y disolución de la URSS. Es como si Estados Unidos añorase la tensión de la Guerra Fría y hubiera querido meternos en una segunda con su secuela armamentística.

Aun destacando la valentía, el espíritu de sacrificio y el amor a su tierra de los ucranianos, cabe preguntarse si actuó bien Zelenski en las negociaciones previas a la guerra negándose a aceptar cualquiera de las peticiones destacadas de Putin a pesar de poder prever la que se le veía encima a su pueblo; ¿antuvo, digamos, un exceso de orgullo y quizá empecinamiento? Días antes de la invasión el embajador ucraniano en el Reino Unido declaró que se podía hablar de la renuncia de su país a entrar en la Otan; de inmediato Zelenski lo desautorizó y desmintió, diciendo que «la pertenencia a la Otan figura en nuestra Constitución y es irrenunciable». Pasó el tiempo del diálogo y comenzó el de la violencia.

Cuando Zelenski se dirige a Occidente nos augura que después de su país, Putin irá por otro y que ellos están luchando por la libertad de Europa (!!); nunca le he oído «empleen toda su diplomacia para parar esto». Lo que sí sabemos es que ahora, después de tanta destrucción, Zelenski no está dispuesto a negociar mientras los países occidentales le sigan suministrando material militar cada vez más sofisticado; según él va a por todas hasta derrotar a Rusial, cosa harto difícil. Tengo mis dudas de que China acepte una derrota sin paliativos de Rusia y no le ayude antes; perder Crimen es impensable. No se debe olvidar también que retiene la mayor central nuclear de Europa.

Las miras de Zelenski desde un primer momento creo que han estado en implicar cada vez más a la Otan; primero pidiendo la exclusión del espacio aéreo ucraniano, luego acusó a Rusia de dos misiles ucranianos caídos en Polonia y después de invadir el espacio aéreo rumano a dos aviones rusos, hecho que Rumanía negó.

Item mas sobre Zelenski, ¿por qué permitió que se refugiaran civiles con soldados de la división Azov en el último bastión de Mariupol, la factoría Azovstal, y en la de Sverodonesk, con el riesgo que eso representaba para ellos dado el comportamiento del ejército ruso? ¿quería influir con las imágenes en la opinión pública europea?.

Concluido pues el diálogo de sordos, Putin ordenó la invasión, injusta, eso si, de eso no hay duda, a la que llamó «operación especial» (digamos, plan A), es decir, anular el poder político existente e instalar uno títere; pero algo falló en el aeropuerto Antonov; y otros lugares, el Presidente Zelenski no se fue y el ejército ucraniano, con la ayuda de la inteligencia y satélites estadounidenses, respondió mejor de lo que habían previsto, seguramente, los espías o informadores de Putin. Es difícil de creer, incluso para un profano en lo militar, que los rusos pensaran en principio conquistar toda Ucrania con unos 150.000 hombres. Cuando Hitler invadió la URSS lo hizo con más de dos millones de soldados y el empleo masivo de la aviación para «ablandar» antes los objetivos. Pues bien, fallado el plan A, Rusia comenzó después, un plan B, que sería dominar todo el Donbás y un pasillo desde Crimea, algo más de lo que tiene ahora; entró en Ucrania destruyéndolo todo, y para mi hay una cosa aún más inexplicable, es el hecho de los bombardeos de pueblos y ciudades de los oblast de Lugansk y Donetsk, lugares donde se sabía que había un alto porcentaje de ciudadanos pro rusos que en teoría era a los que iba a proteger.

¿Y quien sufre la invasión? Lógicamente en primer lugar los ucranianos con sus muertos (no es creíble la cifra dada de 31.000 soldados hasta ahora), desplazados, personas sin hogar etc; en segundo lugar la ciudadanía rusa, también con sus muertos en el frente, mayores restricciones en su libertad y carencias en sus vidas a corto y medio plazo, con mayor presupuesto militar y disminución en gastos sociales. En otro orden, nosotros los occidentales, con la alta inflación y merma consecuente de nuestro nivel de vida. (tendremos que pagar sin duda gran parte de la reconstrucción de Ucrania). Y nos daremos con un canto en los dientes para que no nos afecte más. Como español temo más a un Putin derrotado que victorioso en esta guerra de Ucrania. No estamos en 1939; Hitler no tenía armas nucleares, Putin sí y quizá los europeos occidentales estemos arriesgando demasiado en este apoyo total a Zelenski. No tensemos la cuerda hasta el límite de ruptura (derrota plena de Rusia).

Si bien Putin es un asesino y criminal de guerra, como dice Biden, ello no es óbice para que sea achacable en gran medida a la Otan, y sobre todo a Estados Unidos, llegar a la situación previa a la guerra con la ruptura del «statu quo» posterior a la caída del Muro y disolución de la URSS
tracking