Fuerza moral

La pintada duró ayer unas horas en la Plaza de San Marcelo : «PP asesinos». En grandes letras rojas. Qué acusación tan visceral e injusta hacia quienes dan mártires a la democracia y vienen luchando con la no violencia contra el terrorismo. El rechazo de la guerra ha de ser compatible con la verdad, como un antidisturbios no puede comportarse como un matón. Para todo hay que tener solvencia moral. Las protestas deben hacerse desde postulados no violentos, como enseñaron Gandhi y Luther King. Nunca hay que perder la referencia ética. Llamar asesinos al PP, con su larga lista de militantes asesinados por ETA, es inmoral. Y rechazo esta guerra hecha de espaldas a la ONU. En estos días, se proyecta El americano impasible, una excelente película basada es una aún mejor novela de Graham Greene. Ofrece interesantes reflexiones que nos sirven para la tragedia que nos ocupa, pese a que fue escrita en 1955 y sobre la guerra de Indochina. En una escena, el personaje interpretado por Michael Caine afirma: «llegado un momento, tienes que posicionarte para seguir siendo humano». Y posicionarse es lo que están haciendo millones de personas, posicionarse a favor de la paz. Unos con solvencia moral, otros con ninguna. Los soldados estadounidenses que se dejaron la sangre en Normandía lucharon por una Europa en paz, quienes no lo hicieron fueron los agentes de la CIA que sembraron el mundo de dictadores. Todo es complejo y dual. El noble grito de «no a la guerra» no necesita ser calumnioso. Simplemente, no puedo llamar asesinos a Aznar o a Mayor. No sin sentir que estoy siendo brutalmente injusto.